Quienes viven en las grandes urbes y no tienen un patio disponible, seguramente anhelarán tener un jardín verde lleno de plantas. Pero en una terraza o azotea también podremos disfrutar de ellas.

Foto: John Athayde - Flickr

Hay una constante entre quienes viven en las ciudades: el sueño de tener un bello y verde jardín. Y para quienes habitan en departamentos, lofts, dúplex y residencias sin sectores externos, el sueño del frondoso parque se transforma en nada más que una ilusión.
Si bien no será lo mismo que contar con un bello jardín, el balcón también puede presentarse totalmente verde, con plantas y un diseño que trataremos de hacer siguiendo los siguientes consejos.

En primera instancia, necesitamos contar con el sector apropiado. Una azotea o un balcón amplio serán ideales. Luego, debemos tomar lápiz y papel, y anotar los detalles de este espacio, como sus dimensiones y su orientación, para saber las características que tendrán las sombras y los rayos solares durante el día. También debemos tomar nota de la dirección de los vientos constantes, si vives en una zona con estas características climáticas.

Luego, nos imaginaremos el uso que le daremos a este nuevo ambiente, para conocer los detalles de diseño que serán necesarios. Por ejemplo, si deseamos disponer de un espacio en el que podamos reclinarnos a tomar el sol, quizás nos convenga un diseño que impida la visibilidad desde otros sectores exteriores (o desde balcones vecinos), mientras que si queremos tener un ambiente en el que podamos disfrutar de cenas frescas al aire libre, entonces priorizaremos la circulación del aire y la mayor visibilidad de los paisajes.

Así, determinaremos las variedades vegetales y los elementos necesarios. Claro, si vamos a ubicar macetas y canteros, debemos primero asegurarnos de que el ambiente logre soportarlos, tanto en peso como en detalles de riego y humedad contenida.

Podremos dar uso a pequeños arbustos y plantas, así como a cercos (verdes, en maderas, o en otros materiales) para los distintos efectos buscados. Por ejemplo, para bloquear la visibilidad, pero mantener la sensación de apertura, nada mejor que cañas y varas verticales, separadas unas de otras como para que el aire logre circular. Si deseamos dar mayor sensación de “verde” y de apertura, debemos colocar macetas floridas y plantas de bajas estaturas, e incluso podemos aprovechar una alfombra de césped sintético u otra similar.

Si se tratara de un balcón que durante las horas de la tarde es golpeado fuertemente por el sol, podemos colocar arbustos en macetas, para que refresquen el interior. Si, en cambio, se trata de una zona de altos vientos, debemos procurar utilizar elementos de buen peso, como cercos de maderas y cañas, o bien arbustos de mayor resistencia.

Se debe prestar atención al sistema de riego y del drenaje de las macetas y canteros, para preservar la integridad del ambiente. Lo más conveniente es hacer un riego riguroso y cauteloso, y disponer de bandejas colectoras o de un sistema de desagüe en canales que impida la acumulación de agua.

Si vives en una zona árida, el calor será seco. Será necesario prestar atención al riego, procurando que la tierra del jardín o de las macetas se mantenga apenas húmeda de manera constante, para evitar que las plantas se deshidraten o marchiten. A primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, cuando no hay sol directo, podemos pulverizarlas (si la variedad lo permite) para refrescarlas.

Recuerda que las plantas de maceta requieren de un abono diferente. Por lo general, la mejor manera de hacer el abono es usar una mezcla de orgánico y mineral, en presentación liquida, mezclándolo con el agua de riego. Puedes usar abono orgánico directamente en la tierra, si las macetas lo permiten. Cuidado al utilizar material orgánico en descomposición, humus o mantillos en zonas de mucho sol que estén cerca de la casa, pues pueden aparecer olores desagradables.

Cada uno o dos años, es probable que debas trasplantar las especies a macetas de mayor tamaño. Tenlo en cuenta a la hora de planificar o diseñar tu jardín de macetas, para tener suficiente espacio disponible y no terminar acumulando las plantas una sobre otras, propiciando una feroz competencia por la luz solar.

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