Si quieres iniciarte en la jardinería, no necesitas ser un sabelotodo de la materia, sólo es cuestión de tener presentes algunos consejos básicos. Aquí te ofrecemos 12 sugerencias para cuidar el jardín.

La jardinería es un placer, un disfrute, y es una actividad amena y relajante, que te brinda momentos gratos de contacto con la naturaleza. Sin embargo, muchos se frenan de llevar a cabo tareas de jardinería debido a su desconocimiento, y por temor a no tener resultados alentadores en la labor. Vayan para ellos los siguientes consejos de jardinería práctica para inexpertos y profesionales a la par.

1.- Hay variedades que presentan sus trucos para el desarrollo. El helecho es uno de ellos. Se debe procurar un riego escueto y regular, y buena iluminación, aunque no en exceso. Un secreto para un crecimiento y desarrollo adecuados, es ir girándolo en sentido de las agujas del reloj, una vez por semana.

2.- Los bulbos o tubérculos florales tienden a la pudrición. Haz un riego inferior (desde abajo) para que la planta absorba el agua suficiente y no excesiva, y procura un buen sistema de drenaje. Las flores de bulbos, como las dalias y los gladiolos, en invierno suelen deteriorarse. Un truco para solucionarlo es conservarlos dentro de redecillas plásticas durante la época fría, para colgarlas en un sitio reservado, como el sótano o el cuarto de actividades.

3.- Cuando una planta se haya roto, y su tallo se vea doblado, no todo está perdido: puedes envolver la zona afectada con cinta adhesiva transparente, e incluso crear una red de contención de barro y sostenerlo con cinta adhesiva. Esto favorecerá la reestructuración de la planta y del tallo roto.

4.- Las plantas de interior también sufren del frío del invierno. Siempre recuerda darles buena oxigenación, dejándolas en sitios ventilados en algunas horas del día, pero recuerda que el sitio no reciba el aire gélido de la época invernal. Aléjalas de ventanas vidriadas, y protégelas del frío de las paredes aislando con papeles o cartones.

5.- Si quieres comenzar con tu huerto hogareño, pero no tienes los conocimientos o la experiencia, comienza con variedades prácticas. Corta una patata en cuartos y entiérralas. Entierra cebollas y ajos, o coloca el casquete de una piña seca al aire simplemente en tierra. Haz un riego día de por medio, hasta que notes brotación.

6.- Si quieres tener un florido jardín, no es necesario hacer un recambio de plantas con demasiada regularidad. Puedes estimular la brotación de tus plantas de flores colocando una manzana madura y cubriendo la planta con una bolsa plástica durante no menos de una hora, pero sin dejarla sin aire por demasiado tiempo. Funcionará como magia.

7.-  Recuerda que la poda y el corte son necesarios para el correcto desarrollo de todas las variedades. Retira las hojas caducas o en mal estado, y realiza la poda de ramas cuando la planta esté en recesión, y su savia interiorizada. Toma la punta de una rama y dóblala con la mano: si se quiebra (en lugar de doblarse) ya puedes dar una buena poda, siempre por delante de los brotes de floración.

8.- Cada especie vegetal tiene sus particularidades y características que vale la pena saber. Cuando compres plantas, pregúntale al vendedor sobre sus cuidados y mantenimientos: si es de sol o de sombra, de interior o de exterior, cómo es el riego, consejos de abono y nutrición, y todos los consejos que tenga para darte. Quienes trabajan en viveros y tiendas de vegetación saben, quizás mejor que nadie, cómo mantener plantas en perfectas condiciones. Aprovecha sus conocimientos y hazles las preguntas que quieras, estarán dichosos de contestarte.

9.- Las características y condiciones de tu jardín serán factores a considerar a la hora de planificar y de atender tu jardín. No es lo mismo un jardín en una ciudad de clima árido que uno de una ciudad de clima lluvioso, ni de clima nevoso en invierno, o de mucho o poco sol. Debes tener en cuenta la trayectoria y exposición al sol (directa e indirecta), el nivel de lluvias, la humedad de ambiente, los vientos y las estructuras de tu jardín, para dar a cada sector el cuidado más apropiado.

10.- Coloca cerca de paredes, muros y variedades mayores (como árboles) las plantas que requieran de mayor humedad. Pon cercos tupidos o especies frondosas alrededor de las variedades que tienden a romperse con el viento, para darles protección. Recuerda colocar bordes en los canteros de tierra para que las variedades rastreras no las invadas.

11.- El riego es un tema al que debemos prestar especial atención. Si desconoces el riego general, lo mejor es hacer riegos escasos (siempre por la noche) y analizar la respuesta de las plantas. Si necesitan de mayor humedad de riego, te lo “dirán” pareciendo maduras, maltrechas, casi sin vida. Verás que con regar nuevamente estas especies (y no las demás), tu jardín se verá de maravillas.

12.- Un truco sencillo para analizar la necesidad hídrica de cada variedad, es simplemente introducir tu dedo unos 3 centímetros en la tierra en torno de su tallo, o dentro de la maceta de cultivo. La tierra debe permanecer siempre apenas húmeda. Si notas demasiada humedad, suspende el riego. Si notas la tierra seca, significa que ya es hora de darle más agua.

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