La elección del lugar donde se realizará la boda es el principio de toda la organización. De él dependen muchos otros aspectos. Veamos que aspectos debemos tener en cuenta antes de elegirlo.

Foto: Flickr - User: Maoman

Los preparativos para una boda son una gran prueba para la pareja. Mas de las mitad sufren serios inconvenientes para conseguir el lugar adecuado y ponerse de acuerdo en todos los detalles, a tal punto que las peleas su vuelven muy comunes, y hasta a veces provocan la ruptura de la relación.

Para evitar que esa situación extrema ocurra, vamos a tratar a continuación un tema fundamental para que la boda soñada sea tal: el lugar donde se realizará el casamiento.

No importa si sera una boda por todo lo alto o si más bien quieren optar por una ceremonia muy íntima, un detalle esencial es decidir dónde se realizará el evento ya que a partir de ahí se determinarán el resto de las cosas que se necesitarán y de los contratos que se establecerán.

Veamos algunos puntos:

1. Localización:
En muchas ocasiones sucede que las familias de los novios están situadas en diferentes lugares, así que antes de decidir dónde se efectuará la boda, es necesario evaluar si habrá alguien que estará pendiente de todos los detalles y el tiempo que dispondrán para viajar, si esto lo requiere.

2. Facilidad para los invitados:
Quizás queramos hacer la recepción en un lugar a 8 horas de donde están ubicados los invitados. En caso de ser así, recomendamos considerar si los posibles asistentes podrán acudir, pues muchas veces pasa que los novios se quedan con la comida fría y las sillas sin ocupar.

3. La fecha.
Si ya están próximos a la realización de la boda, es muy probable que no tengan muchas opciones, sin embargo, en caso de que cuenten con mucho tiempo el abanico de opciones será mayor.

4. Temporada.
Durante las vacaciones los costos aumentan, pero quizás es el único momento en el que la familia puede asistir. Evalúe si su bolsillo puede costear todos los gastos.

5. Costos.
Relacionado con lo anterior, casi siempre la belleza del lugar está asociada con su precio, así que piense no sólo en el costo del espacio sino de la bebida, comida y transporte, entre otros.

6. Cantidad de personas.
Debemos considerar cuantas personas acudirán y si el sitio está apto para la cantidad de invitados. A veces el espacio se ve grande pero tiene muchas columnas, tampoco queremos un gran lugar que no podemos llenar o que cueste mucho decorar.

¿Y si lo hacemos en casa?

Dicen que no hay nada como el hogar, pero ¿esta misma premisa vale en el momento de considerar nuestra vivienda como lugar ideal para hacer nuestra boda?

Es posible que tengamos una casa de ensueños o que nos sintamos atraídos por la idea de hacer el evento en nuestro terruño, pero antes debemos evaluar si el lugar es apto para esta celebración.

Vamos a responder las siguientes preguntas:

1. ¿Tenemos espacio suficiente para estacionar los vehículos de todos los invitados? Casi todos se caen en esta primera pregunta, ya que si no hay un lugar donde colocar los autos, tendremos graves problemas y dolores de cabeza.

2. ¿La novia tendrá un lugar cómodo para vestirse? No sólo debemos considerar la amplitud sino la luz necesaria para realizar el maquillaje.

3. En caso de querer hacer el acto al aire libre, ¿tenemos permiso y lugar para colocar toldos?, ¿tendremos mucho calor o mucho frío?, ¿estamos dispuestos a afrontar que quizás las áreas verdes se dañen por el tránsito de personas?

4. En caso de que llueva, ¿podremos alojar a los invitados en un lugar dentro de la casa o en un sitio techado?

5. ¿En la casa hay suficientes baños o sanitarios para la cantidad de personas que acogeremos? ¿Estos se tapan con facilidad?

6. ¿Cuenta o contará con el personal necesario para atender la limpieza del lugar y la atención de los invitados?

7. ¿La cocina es lo suficientemente amplia como para poder cocinar para todos los asistentes y permite la movilización de personas?

8. ¿La vivienda puede sostener la electricidad de la música, luces encendidas, licuadora, aire acondicionado y otros elementos al mismo tiempo?, ¿pueden alquilar un generador eléctrico para ese día?

9. ¿Los habitantes de la casa podrán soportar que durante días se esté decorando y arreglando el lugar?, ¿tendrán paciencia el siguiente día?

10. ¿Hay un espacio que se pueda habilitar para realizar la sesión fotográfica?

Si la respuesta a estas preguntas es positiva o se puede conseguir una solución para las carencias, entonces ya tienen lugar ¡A celebrar!.

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