¿Tienes una cena formal y no sabes como comportarte? No te preocupes, es muy común ya que no estamos acostumbrados a participar en este tipo de eventos. Hay dos cuestiones que podemos tratar; en primer lugar, la organización de la cena, y en segundo, como comportarse. Ambas cuestiones las analizaremos a continuación en esta nota.

Ante una comida o cena un poco más formal de lo que estamos acostumbrados, no siempre sabemos como comportarnos y cuales son sus normas y protocolos. Será facil sentirse incómodos por miedo a meter la pata o actuar como un desubicado ante el resto de los acompañantes. Pero no te preocupes, que es muy sencillo aprender las normas y lo que no se debe hacer.

En primer lugar, veamos el aspecto de la organización. Si nos toca ser de anfitriones ante semejante evento, deberemos saber que tendremos dos opciones: cenar en la mesa o realizar un buffet. Si el tamaño de la casa lo acepta, la primera es la mejor opción.

Para una cena formal en la mesa, lo ideal es que el número de invitados esté entre seis y ocho, aunque la cifra se puede elevar a doce, siempre y cuando la mesa sea lo suficientemente grande.
Antes de ponernos manos a la obra, lo mejor será elaborar una lista con todo lo que tenemos en casa, y otra con aquello que necesitaremos comprar.

Para la elección del menú, es importante escoger aquellos platos que estemos seguros que nos saldrán bien, y eliminar las recetas complicadas que requieran esfuerzo. Será importante simplificar las compras: podemos cocinar platos con productos congelados, envasados o precocidos.
Lo mas indicado es preparar una entrada, un plato principal y un postre. En el caso de no tener tiempo suficiente, también podremos servir un plato consistente acompañado de ensalada y un postre.
Los platos deberán ser sencillos en sus ingredientes, variados en gusto, textura y equilibrados en calorías.

La selección de las bebidas es un detalle importantísimo a la hora de organizar una cena formal. El champagne, por ejemplo, se calcula en proporción de media botella por cada invitado. El vino tinto, dos botellas por cada tres comensales. En caso de elegir tinto y blanco, habrá que comprar una botella de blanco para cuatro personas y otra de tinto por cada tres personas.

Antes de que lleguen los invitados, la mesa deberá estar puesta. Si la vajilla es decorada o tiene motivos de color, no dudemos en colocar un mantel blanco o crudo con las servilletas haciendo juego. De ninguna manera debemos utilizar servilletas de papel para  una cena formal.

En la mesa, los cubiertos tienen un orden determinado: los que se encuentran mas afuera, es decir, más alejados del plato, son los que se usan en primer lugar. Los tenedores se ubican a la izquierda y los cuchillos a la derecha. Las cucharas también se ubicarán a la derecha (si la entrada consta de sopa, debemos colocar a la derecha del último cuchillo una cuchara para la misma, ya que la usaremos primero).
El cubierto para el postre se situará entre las copas y el plato, en la parte central de la mesa.

En lo que respecta a la decoración del lugar, siempre es preferible poner pequeños ramilletes de flores colocados a lo largo de la mesa, en lugar de un centro enorme.

Si durante la cena ofrecemos manteca o patés, habrá que colocar un pequeño cuchillo sobre un platito al lado de los platos principales.
También es aconsejable disponer de un carrito auxiliar o utilizar una pequeña mesa, para poder colocar allí el pan, cubiertos y bebidas de reserva. Así evitaremos tener que levantarnos varias veces hacia la cocina durante la cena.

Como comportarnos

Ahora veamos la parte mas importante que se encuentra en la cena misma… como comportarnos.
Si bien algunas normas de protocolo ya no se usan, otras aún son indispensables que las sepamos para no dar una mala impresión. Hay actitudes que deben ser cumplidas no tanto por ser “buenas maneras”, sino simplemente por ser de “buena educación”. Estas reuniones, generalmente de trabajo, nos exigen un comportamiento diferente del habitual, que denote educación y también un poco de cultura sobre las normas protocolares existentes.

Las siguientes normas son las que debemos tener muy en cuenta cuando participemos de estas reuniones, para no mostrarnos desubicados ni maleducados:

- Conversar en voz baja con los comensales, no destacarse en la mesa es de buena educación.

- Mientras estemos comiendo, los brazos se deben mostrar hasta la mitad del antebrazo, nunca levantar los codos y menos ponerlos sobre la mesa.

- Recordemos que los alimentos deben ir hacia la boca, no la boca a los alimentos.

- Luego de beber, debemos dejar la copa en su lugar y no entretenernos con la copa sobre el plato. Igual con los cubiertos, solo se deben usar para comer y no para manipularlos o jugar mientras esperamos que nos sirvan.

- Usualmente la servilleta se coloca sobre los muslos. Debemos utilizarla siempre antes de beber para limpiarnos los labios. Si por algún motivo debemos levantarnos de la mesa, la servilleta se deja prolijamente sobre la silla.

- Recordemos que debemos usar primero los cubiertos que están más lejos del plato; se usan en el orden en que se muestran dejando para el último plato los cubiertos que están junto a él.

- En cuanto a las copas, en general se suele contar con tres tipos. Se sitúan de izquierda a derecha en el siguiente orden: agua, vino blanco y vino tinto. Si la ocasión lo amerita, puede haber una cuarta y última copa, la de champaña. La copa de agua es la más próxima a la punta del cuchillo, mientras que la de vino blanco es más pequeña que la de vino tinto. Jamás debemos servirnos la bebida más allá de la mitad de la capacidad de la copa.

- Si dentro de la panera se encuentra un cuchillo, no es porque alguien lo ha olvidado allí, sino que este se utilizará para untar el pan con la mantequilla. No se debe usar el cuchillo para partir el pan, esto se debe realizar con los dedos, tomando luego un pedazo más pequeño para comer.

- Si algo se encuentra fuera de nuestro alcance, no debemos ponernos de pie, sino pedirle al que esté más cerca que nos lo acerque. Para alcanzar algún cubierto, debemos tomarlo por el medio y ofrecérselo al otro comensal para que lo tome por la parte del mango.

- Si en la cena hay carne, debemos cortar un trozo, servir un poco de guarnición en el tenedor, insertar el bocado de carne y luego llevarlo a la boca.

- Cuando terminemos de comer, el cuchillo debe colocarse paralelamente al plato y con el filo hacia dentro, mientras que el tenedor debe ir en el plato (en  algunas regiones el tenedor también se ubica paralelamente al plato). De esta manera se indica que hemos terminado. No se deben cruzar los cubiertos.

Lo que NO debemos hacer en una cena formal

Algunas costumbres puede que las tengamos adquiridas en la cotideaneidad, pero no van a ser bien vistas en una cena formal (otras ni siquiera en una cena familiar):

- No hacer ruido al masticar.
- No hablar con la boca llena o hacer ruidos raros al tomar la sopa u otro líquido.
- No mover el plato de sopa de un lado para el otro para recoger el líquido, ni agregar agua para que se enfríe, y ni siquiera pensar en soplarla. Se debe tratar de sorber la sopa en pequeñas cantidades y si nos quemamos, solo quedará disimular con la mejor de las caras.
- No meterse los dedos en la boca para sacar trozos de comida, ni hacer muecas para limpiarse las encías. Tampoco está bien visto usar escarbadientes en la mesa.
- No usar el mantel para limpiarse la boca, tampoco la mano ni mucho menos la manga de la camisa.
- No usar el cuchillo para llevarse la comida a la boca, siempre usar el tenedor. Para ayudar a empujar la comida, se debe utilizar un pedazo de pan.

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