No hay nada como tener un rincón de lectura para relajarnos y adentrarnos en un mundo de información y fantasía. Te explicamos como crear este espacio en tu hogar.

Foto: stock.xchng - User: decar66

En nuestras casas existen espacios tradicionales destinados a varias funciones; el salón es el área para encuentros sociales, el cuarto para dormir, el comedor, la cocina etc. Sin embargo, muchas veces dejamos de lado el hecho de tener un espacio para desarrollar nuestros hobbies. Leer es una de las actividades de distracción más enriquecedoras y nuestro hogar se merece un pequeño espacio dedicado para esta actividad.

En este pequeño espacio de lectura podremos desconectarnos por completo y de esa forma entregarnos al libro o publicación que estemos leyendo en ese momento.
Lo primero es ubicar el lugar, preferiblemente una esquina, que luego de analizar bien, sepamos que no tiene mucho tránsito en la vida cotidiana.

Busquemos un sillón cómodo, de tal forma que podamos estar sentados en él tantas horas como sean necesarias, de esta forma las páginas de nuestra lectura pasarán de forma mucho más ligera. De ser posible, sería bueno contar con un reposa pies acolchado que combine con el sillón que hemos escogido previamente.

Es indispensable una pequeña mesita al lado del sillón y el reposa pies, en esta mesa colocaremos la bebida que queremos tomar mientras leemos. Igualmente, podríamos dejar allí el libro durante los periodos de tiempo entre leídas, como un cenicero si somos fumadores (aunque recomendamos no fumar, ya que es nocivo para la salud)

Por último, la pieza primordial de este rincón de cultura es una lámpara de pie que alumbre en la dirección del texto del libro, esta lámpara aliviará el esfuerzo de nuestros ojos al leer y será de gran utilidad el día que decidamos quedarnos leyendo en la noche, mientras el resto de nuestros familiares o habitantes de la casa se hayan ido a dormir.

Es importante que los muebles que escoja para este importante rincón de lectura no sean los restantes que no quieren para ninguna otra cosa, ya que no hay nada más relajante que un sitio armónico a nivel de color y decoración.
Haz el esfuerzo de crear un pequeño paraíso de la lectura, luego te lo agradecerás.
Como escoger un buen libro
Ya que contamos con el rinco ideal para la lectura, es momento de elegir un buen libro. Pero, si no sabes con cual empezar o estas cansado de releer los que tienes en la biblioteca,  a continuación te damos unos pasos simples para escoger un libro del cual no te arrepentirás.

Primero debes responder al siguiente cuestionario que te facilitará enormemente la elección,

· ¿Qué tipo de libros te gusta leer?

· ¿Cuáles son tus autores preferidos?

De esta forma, podrás ver si alguno tiene una nueva publicación que te llame la atención.

· ¿Cuáles son tus intereses, hobbies?
Introduce estas palabras en el buscador de una librería.

Una vez respondidas estas preguntas, si no has conseguido encontrar aún qué leer, busca a una persona cercana con gustos similares, o alguien en quien confíes literariamente y preguntes que libros te recomienda, es muy poco posible que ambos hayan leído las mismas publicaciones, así que probablemente él tenga algo que a ti te interese y viceversa.

Existen publicaciones gratuitas y pagas acerca de críticas a libros recientes, te recomendamos que sigas de cerca estas críticas hasta que consigas a algún profesional de la lectura con el que sientas afinidad; de esta forma tendrás una fuente constante de nuevas lecturas referenciadas por él.

Otra actividad intelectualmente interesante es unirse a un grupo de lectura. Estos grupos suelen reunirse cada cierto tiempo para no sólo recomendarse libros, sino que también se discuten las publicaciones ya leídas.

Si ya tienes una lista de libros que te interesan y no sabes por cual decidirte, reduce la lista al máximo con el resumen de la parte trasera de la tapa y busca un lugar tranquilo en la librería para echar una ojeada al primer capítulo de cada uno, esto con seguridad te ayudará a escoger el indicado.

Recomendamos que sigas de cerca a un autor y no temas leer cosas nuevas. Uno nunca sabe qué puede aprender.

Como cuidar los libros

El tiempo y la humedad pueden causar grandes daños a nuestros libros. Además, deben tratarse siempre con delicadeza, ya que no son indestructibles.

Los lectores podemos provocar daños o evitarlos y lo mejor siempre será lo último. Con simples indicaciones, podremos lograr que nuestros libros estén siempre en perfecto estado para poder disfrutar plenamente de su lectura.

Los libros suelen acumular gran cantidad de polvo, para quitarlo basta con un plumero o un aspirador pequeño, y tener el libro bien apretado para que la suciedad que estamos sacudiendo no entre a sus páginas. No olvidemos limpiar los estantes.
Es conveniente que el lugar donde se encuentren los libros no sea demasiado seco, ya que esto puede alterar o arruinar las hojas, además de deteriorarse la encuadernación por el resecamiento de la cola. Por eso, es muy importante no colocar nunca los estantes para libros encima de estufas, calefactores o cualquier fuente de calor.

Si la parte superior del libro se ha vuelto oscura, se puede pasar con mucho cuidado un paño apenas embebido en alcohol de quemar y una gotas de amoniaco, por favor, mantén el libro bien apretado, para evitar que el producto se introduzca dentro de las hojas.
Si hay humedad, lo mejor es colocar un poco de talco entre las hojas, cerrar el libro y apretarlo con algún peso o una prensa durante varios días. Pasado este tiempo, retirar el peso y sacudir con un cepillo suave las páginas para quitar el talco.

Si algún libro tiene las paginas pegadas, no debemos pensar que es irrecuperable. Podemos arreglarlo colocando las páginas sobre el vapor de agua, y con mucha paciencia las separamos. Si es necesario, repetiremos la operación varias veces.

Si necesitamos colocar insecticida, nunca debemos hacerlo sobre los libros, ya que pueden afectar irremediablemente a los mismos.
El estante donde ubiquemos los libros siempre tiene que estar plano, horizontal, no es conveniente que estén inclinados, ya que tienden a deformarse.
Cuando abramos un libro no debemos forzarlo, debemos respetar su ángulo original de apertura.

Es muy común que nos guste guardar flores dentro de las páginas de los libros, pero éstas suelen manchar con sus jugos las hojas.

Si hay que sacarles copia, para no someterlo a tanta presión, lo mejor es sacar una de cada página que necesitemos y luego hacer copias de esas copias. Así, minimizaremos el daño que podemos causarle al libro.

Es inevitable que los libros se vayan deteriorando con el paso del tiempo, pero nosotros somos los responsables de acelerar ese proceso o tratar de que ocurra en el mayor tiempo posible.

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