Métodos de riego para jardineros olvidadizos
¿Te gusta tener plantas pero siempre se deterioran porque olvidas regarlas? Tranquilo, aquà te ofrecemos muchas técnicas y soluciones para darle un riego constante a las macetas o canteros, sin necesidad de estar pendiente de ello.
Vas caminando cerca de la ventana de la que cuelgan tus macetas, y notas que las pobres plantas están muy desfavorecidas, han perdido su encanto y jovialidad. Esto llama a tu atención hasta que piensas en la última vez que las regaste: te has olvidado de hacerlo por algunos dÃas… una vez más.
Pero para todo existe una solución. Hay muchas técnicas que podemos aplicar para mantener nuestras plantas y flores en ben estado de hidratación. La primera técnica, claro, es regarlas, recordando hacerlo. Pero si tu mente está constantemente ocupada en otras cosas, seguramente que puedes olvidarte de darles agua aunque ates un cordel a tu dedo Ãndice. Por eso, veamos algunas de las más sencillas técnicas de riego para los más olvidadizos.
Antes de aplicar alguno de los trucos de riego permanente, debes preparar a tus plantas. Reemplaza la tierra, colocando sustrato que logre conservar la humedad, y controla el drenaje tapando hasta la mitad de los huecos de la maceta con piedras. AsÃ, tus plantas estarán mejor preparadas y en buenas condiciones de aprovechar al máximo el agua y los nutrientes que reciban.
Ahora sÃ, podemos poner en práctica alguno de los trucos de riego para perÃodos de ausencia o para quienes se olvidan de hacer el riego. Ante todo, debes conocer las exigencias hÃdricas de tu planta, ya que algunas especies sobreviven formidablemente con un riego semanal. Si este fuera el caso, bastará con combinar este dÃa para todas las plantas. Por ejemplo, si sueles hacer la limpieza semanal los dÃas jueves, aprovecha para añadir a esta regla el riego de las plantas, y asà se mantendrán en buenas condiciones de hidratación.
Luego, si tus plantas requieren de más riegos, puedes colocar un suplemento hÃdrico conocido como gel de agua, que puedes encontrar en cualquier vivero. También puedes realizar simples gelatinas sin sabor (con una dosis extra de agua) y colocarlas del mismo modo en el que colocarÃas el gel de agua. Una de ellas es insertar un tubo de cartón u otro material en la tierra de la maceta, y colocar dentro el gel.
Otra opción para quienes olvidan regar las plantas es comprar bolitas o perlas hidratantes, que se humectan en agua y se entremezclan en la tierra, asegurando –según sea el caso, y la cantidad de perlas colocadas- hasta dos semanas de riego constante.
Algunas variedades tienen buena resistencia a la humedad, lo que permite ubicar la maceta por dentro de un contenedor de apenas mayor diámetro. Luego, simplemente llena este recipiente inferior con agua y permite que la planta tome el lÃquido que vaya necesitando. Hazlo la primera semana y verifica cuántos dÃas dura el agua en el recipiente, aumentando el tamaño del contenedor inferior si fuera necesario.
Finalmente, un truco ideal para macetas y canteros. Se trata de llenar una botella de vidrio con agua de riego, y en un efectivo y veloz movimiento, enterrar el cuello de la botella en la tierra de la maceta. La botella debe quedar, de preferencia, vertical. Puedes crear el hueco antes para simplificar la labor, pero no dejes espacios vacÃos o huecos (procura que el pico o la boca de la botella quede en contacto con tierra firme), de modo de evitar que el agua brote de la botella de manera abundante. Esto permitirá un riego paulatino constante para el cantero, la jardinera, o la maceta durante tu ausencia o tus olvidos.
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