Según el tipo de carne, el tamaño de la porción y su método de cocción, habrá distintos tiempos de conservación en la nevera. Veamos por cuántos días podemos guardar las carnes rojas, carnes blancas y pescados en la heladera

Ya hemos visto algunas pautas a recordar a la hora de conservar los alimentos más comunes, incluyendo lácteos, huevos, frutas y verduras. Hoy aprenderemos las pautas básicas para la conservación de carnes, tanto rojas como bancas, en la nevera. Conócelas y ponlas en práctica, para no desperdiciar alimentos y para no poner a riesgo tu salud ni la de tus seres más queridos.

Ante todo, las carnes han de ser compradas para su consumo inmediato, o al menos próximo. Ello se debe a que, al ser mantenidas en el frío, van perdiendo sus capacidades nutricionales, quedando a merced de deterioros rápidos que pueden afectar profundamente tu salud. Las carnes congeladas, sin embargo, resisten mejor el paso del tiempo. Pero congelar las carnes conlleva una pérdida de sus sabores y de sus nutrientes durante el descongelado.

Las carnes rojas.

Entendemos por carnes rojas a la carne de res (vaca y toro), de caballo, y las carnes de caza, incluyendo jabalíes, venados, ciervos, y otros. Algunas aves, debido a la pigmentación de sus carnes, son consideradas rojas, tales como la codorniz, el faisán, la perdiz y los pichones. La carne del cerdo adulto es considerada roja, al igual que la del cordero sacrificado en edad adulta. El avestruz también está en esta categoría.

Las carnes rojas han de ser conservadas en la nevera siguiendo estas pautas:

- Si la carne ha sido picada o cortada en pequeño (molida), hasta 2 días en frío
- Si la carne ha sido separada en trozos de mayor tamaño, hasta 5 días

Siempre deben estar guardadas en contenedores herméticos o bolsas. Las carnes cocidas tienen mayor conservación, siempre que se las mantenga en frío y aisladas.
El estofado puede durar hasta 4 días en la nevera, mientras que las carnes rojas asadas o cocidas (horneadas o a la olla) sólo perdurarán unos 2 a 3 días.

Las carnes blancas.

Nos referimos por carnes blancas, mayormente, a la de las aves. Algunos claros ejemplos son el pollo, el pavo, el pato y el ganso. El conejo es considerado carne blanca. También la edad del animal al momento del sacrificio incluye entre las carnes blancas al cerdo joven (cochinillo) y al cordero joven (cordero lechal).

El pollo y el pavo pueden conservarse hasta 2 días en la nevera, ya sea enteros (sin desmembrar, sin deshuesar) o desmembrados (troceados), al igual que sus menudos.

El pescado y los frutos de mar.

Tradicionalmente considerado como carnes blancas, los pescados merecen una categoría aparte. Para determinar el tiempo de guarda, te recomendamos guiarte según este dato:

- Los pescados con bajo contenido de grasas (lenguado, bacalao y otros), hasta 1 día en la nevera
- Los pescados con alto contenido graso (salmón y otros), hasta 2 días en la nevera.

Ambos tipos de pescados cocidos con cualquier método pueden ser conservados en la nevera por hasta 4 días. Cualquiera sea el caso, consérvalo dentro de bolsas o contenedores de cierre hermético para evitar los malos olores.

En lo que respecta a los frutos de mar y a los mariscos, puedes conservar vieiras, almejas, gambas y mejillones por hasta 2 días en la nevera. Las almejas y las langostas vivas se guardan por hasta 3 días, aunque no te lo recomendamos. Los mariscos ya cocidos pueden ser conservados en contendores de cierre hermético dentro de la nevera, por hasta 4 días.

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