Cargar con cosas en su espalda puede provocar daños en el pequeño. Veamos qué tener en cuenta al momento de elegir una mochila escolar.

La elección de la mochila o del bolso que tu hijo llevará a la escuela va mucho más allá de la estética. Debe ser una pieza funcional, espaciosa y confortable. Pero, principalmente, debe ser algo que sirva a tu hijo y que no le provoque daños o incomodidades. En esta nota aprenderemos a seleccionar una mochila adecuada para cada niño.

El tamaño adecuado de la mochila

El tamaño de la mochila es fundamental; ya que allí llevará sus libros y útiles escolares, la mochila debe ser espaciosa y de buen tamaño. Pero, para evitar daños a la espalda o influencias sobre la postura, debes tener en cuenta que nunca debe superar el alto del torso de tu hijo. Al calzarla en la espalda, debe quedar por encima de los glúteos, frente a la zona ciática, y por debajo de la línea que marcan los hombros.
Esto es por dos motivos. Por un lado, una mochila de mayor alto que el torso de tu hijo le dificultará el movimiento, siendo difícil caminar o moverse. Por otro lado, una mochila demasiado grande significa mayor espacio para llevar elementos, y los niños cumplen con este comando a la perfección: seguramente le cargará más peso del que sea conveniente que cargue.

Las tiras o asas

Las tiras de la mochila han de ser confortables. Las mejores y más adecuadas son las anchas, de hasta 10 centímetros cada una, no muy gruesas y también algo acolchadas. En ningún caso deben ser simples tiras mochileras planas y angostas, pues harían doler los hombros a tu hijo.

Las asas o tiras frontales son adecuadas para llevar mochilas de gran peso, pero lo más probable es que el niño no las use para ir a clases. Si prefieres que las tenga, asegúrate de que posean buenos ganchos, para que no queden colgando a los lados. Y siempre fíjate que el niño lleve las asas más bien cortas, bien calzadas, para que la mochila no cuelgue por detrás de la espalda y sobre los glúteos, ya que esto altera la distribución del peso. La mochila debe quedar siempre en buen contacto con la espalda.

El material de la mochila

El material debe ser el adecuado para el uso infantil. Hoy en el mercado encontrarás mochilas en géneros sintéticos que pueden ser lavados, que son resistentes a los roces y golpes, y que permiten la ventilación de la espalda. También procura que sea una pieza antimanchas o de fácil limpieza.

En lo posible, busca una que tenga bolsillos frontales independientes para llevar los bolígrafos, rotuladores, fibras y elementos de pintura, separados del contenido, para evitar que se ensucien los cuadernos y libros del pequeño con el movimiento.

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