Si te la pasas comiendo bocadillos durante todo el día, puede que tu mal hábito se deba a una mala alimentación, especialmente en las principales comidas. Analiza tu caso y sigue estos consejos.

¿Te pasas todo el día picando por aquí y por allá? ¿Estás cansada de escuchar que es una carencia afectiva, aburrimiento, una pulsión irracional?

Tienes razón, esa no es la causa que te lleva a comer un poco de esto, un poquito de aquello y algo de más allá… una y otra vez a lo largo del día. Puede ser la causa que lleve a esta conducta a tu hermana, a alguna de tus amigas, a una colega en tu trabajo con quien compartes escapadas al kiosco o a la panadería, pero no la tuya.

Una de las causas más lógica de la necesidad de “picar” tentempiés es una alimentación insuficiente, desequilibrada y, en general, irregular. Debes identificar las razones que te llevan a comer cualquier cosa a lo largo del día.

1) Reparte bien tus comidas, ya que la necesidad de comer bocadillos puede aparecer si tu alimentación está mal repartida, si no respetas los horarios, si te saltas una comida y, además, si hay muchas horas entre una y otra. Una comida desequilibrada es, por ejemplo, si consumes demasiada azúcar simple (blanca refinada) y poca azúcar compleja (frutas), si no consumes fibras (cereales, pan completo), también si comes demasiado rápido, de pie, llena de estrés.

2) Mantén horarios regulares para tomar tus alimentos.

3) Fracciona tu alimentación en, por lo menos, tres comidas diarias. Si puedes fraccionarla en más comidas, mejor. Lo ideal es desayunar, comer una fruta a media mañana, luego el almuerzo, otra fruta a media tarde, merienda y cena.

4) No saltes comidas. Un almuerzo compuesto por una porción de carne magra, verduras y fruta, no se compensa con pasteles cargados de grasas a media tarde o un sandwich de jamón.

5) Tranquilidad durante las comidas. Trata de que la hora de la comida sea un momento de paz y relax. Mastica tus alimentos lentamente (algunos dicen que debes masticar 32 veces cada bocado). Trata de estar sentada y de tardar por lo menos 20 minutos como mínimo, ese es el tiempo que necesita el cerebro para recibir la información de que llegaste a la saciedad.

Cuando identifiques que tu forma de alimentación se corresponde con alguna de estas conductas., o todas, comienza a modificarlas de inmediato porque estás dañando tu salud, tu belleza y muy pronto tu sistema nervioso.

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