La moda y la sociedad nos imponen formas de vestir que no siempre van con nuestros gustos, por eso es bueno saber algunas reglas básicas del buen vestir, y a partir de allí, escoger la ropa que mejor nos sienta.

Hoy por hoy el tema del buen vestir queda en tela de duda, ya que día con día las modas son más extravagantes y muestran vestimentas que la mayor parte del tiempo no van con nuestro gusto.

Debemos saber que el buen vestir no está propiamente en las modas, sino en el buen gusto de cada persona. Por eso, siempre debemos tener presente que para andar bien vestidos debemos ir acorde a la temporada, ubicación, situación y hasta en el gusto de las personas que nos rodean.
De lo que hay que estar seguros es de que siempre debemos vernos bien, ya que eso de una u otra forma nos causa seguridad.

Para empezar, se debe tener presente que por mas modas locas, los colores forman un patrón muy importante en el buen vestir, esto quiere decir que los colores deben de coincidir uno con otro para que sean llamativos.
Todo encuentro social, formal o no, impone ciertos acuerdos, normas y colores. Algunas de estas reglas las resumimos en los siguientes puntos:

- Los tonos azulados, oscuros o amarronados siempre, o al menos en la gran mayoría de los casos, sirven para todo.

- El azul es el color característico de los eventos diplomáticos y políticos, ya que es un color que transmite poder. Además, no pasa de moda nunca.

- El rojo es un tono que causa impacto, es agresivo, por lo que sería una actitud muy inteligente no usarlo si vamos a una entrevista laboral.

- El verde transmite esperanza y sosiego. Es un color refrescante y relajante. Si quieres que alguien se sienta a gusto a tu lado, usa alguna prenda de tonalidad verde. Además, si lo combinamos con el negro, se consigue un aspecto muy elegante.

- El amarillo inspira una amplitud de emociones, alegría, esperanza, decadencia y celos. Si se va a usar en situaciones laborales, es conveniente hacerlo en pequeñas dosis, ya que es el más difícil de asimilar para el ojo. Sus versiones beige o amarillo pálidos son el color femenino por excelencia.

- El color negro suele combinar con todo, aunque no mucho con el marrón y el azul.

- Se debe evitar utilizar dos prendas oscuras, tratando en lo posible de que al menos una de ellas sea más clara. De lo contrario, se puede realzar el conjunto con un accesorio (pañuelo, collar, etc).

Mas allá de la atención a los colores y de la moda, siempre es importante ser un poco conscientes de que no debemos sufrir con lo que llevamos puesto y tratar de sentirnos cómodos, y en este aspecto es importante el tipo de tela que nos envuelve. Los tipos de telas deben ir acorde al clima y evento, sería ridículo, por ejemplo, usar lana cuando tenemos una temperatura de 30º.

A los hombres les resulta mucho mas complicado que a las mujeres el tema de la combinación. Algo que suele ser dificil para ellos es la mejor manera de combinar las medias con los zapatos. Para evitar complicaciones, lo mejor es usar el color de las medias del mismo tono que los zapatos, y si se pueden combinar con el color de la camisa o buzo, mucho mejor. Solo hay una regla de lo que NO se debe hacer, y es utilizar medias blancas con zapatos negros; esa definitivamente NO es una buena elección.

La mejor manera de adaptar la camisa con la corbata también genera incertidumbre en los hombres. Lo mejor, es contar con camisas blancas, azul celeste y rosa (preferentemente lisas). Estos colores de camisas dan una amplia gama de posibilidades de combinación, mientras que las corbatas más fáciles de combinar, son aquellas de color negro, azul profundo, bordo o grises. Esto no quiere decir que no sea factible animarse a una más moderna y a cuadros o rayas. Las de color plata o dorado son ideales para salidas a la luz de la luna.

El primer paso, es elegir la camisa y de ahí, partir hacia la elección de la corbata. Algunas sugerencias:

- En el caso de las camisas lisas, la corbata elegida puede estar con concordancia con el tono de la misma, o por el contrario, también se puede optar por un color totalmente opuesto e intenso.

- Si la camisa es a rayas finas, la corbata puede ser lisa o a rayas gruesas.

- Si la camisa es a cuadros, optar por una corbata lisa o una a cuadros más grandes que los de la camisa. Las camisas a cuadros son más bien informales y van muy bien con pantalones de jean.

- Si el cuello de la camisa es pequeño, hay que decidirse por una corbata pequeña y viceversa.

La presentación de la vestimenta es otro aspecto a considerar. El planchado de nuestra ropa es fundamental. Una prenda mal planchada o arrugada genera falta de estética, por eso debemos de tomar en cuenta este factor, para que a la hora de lucir nuestros vestuarios estos se vean impecables.

Otro factor interesante es cuando usamos rayas, cuadros, líneas, entre otras; recordemos que estos tipos de vestuarios no pueden mezclarse unos con otros. Los estampados no se combinan entre sí: si utilizas una prenda estampada, indefectiblemente la otra debe ser lisa. Lo mismo se aplica para prendas ralladas o a cuadros. Nunca se debe utilizar una camisa a cuadros con un pantalón rayado, y tampoco es válido utilizar dos prendas rayadas de dos conjuntos diferentes, solamente porque ambas tienen rayas.

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