Una corbata según la camisa, el cuerpo y la ocasión
Así como hay un traje para cada camisa, también hay una corbata más adecuada para cada prenda. Aprendamos a prestar atención a los detalles, tanto de la corbata como de la camisa, para saber cual combinará mejor según la ocasión.
El comentario habitual entre las mujeres suele ser “qué afortunados los hombres, que siempre pueden usar el mismo traje en todos los eventos”. Pero esto no es del todo verdad: la elección de la camisa y de la corbata es un tema que no debemos tomar a la ligera, si lo que buscamos es obtener una apariencia impecable y llamativa, bien apropiada para distintos escenarios y situaciones.
Debemos recordar que no todas las corbatas van bien con cualquier camisa, y que no cualquier camisa será la apropiada para todas las ocasiones. Hay looks más formales, más casuales, más llamativos y más sutiles, y podemos lograrlos a todos con la correcta selección de la camisa y de la corbata más indicadas para ello.
Para tener un guardarropas bien completo se requiere de varias camisas, entre las de mangas cortas, mangas largas, de diversos materiales y en distintos colores, sin olvidar blancas, celeste, rosa y crudo en telas lisas. A partir de ello, podemos contar con camisas con detalles en sus telas, como finas rayas bordadas, o también en materiales especiales, como telas con cierto brillo, apropiadas para los eventos formales.
Para camisas lisas, no hay muchas restricciones en lo referente a corbatas. Podemos elegir entre corbatas lisas o con detalles estampados, y en una amplia gama de colores. Las corbatas de raso y con brillos serán apropiadas para las camisas de noche, en telas delicadas y mangas largas. Por regla general, las camisas de mangas cortas no deben ser acompañadas con corbatas.
Por su parte, las corbatas con telas de punto, sin brillos, son las perfectas compañeras para las corbatas de uso diario, en telas delgadas de diversas apariencias.
Para camisas con detalles y estampados, como finos bordados o rayas, la corbata debe hacer una armonía o un leve contraste bien presentado. Por ejemplo, si elegimos una camisa de rayas finas verticales, podemos usar una corbata lisa o una con rayas algo gruesas, tanto horizontales como inclinadas a 45 grados, pero no una con puntos, rombos o rayas verticales.
El estampado de la camisa determinará, en gran medida, su uso. Los estampados con rayas finas son apropiados para la noche, y también los de bordados delgados en el mismo tono del material de base. Las camisas a cuadros o rombos serán apropiadas para el día, tanto para eventos casuales como para el trabajo y la oficina.
El cuello de la camisa también determinará el tipo de corbata a usar. Si tenemos una camisa con cuello ancho, podemos escoger una corbata más bien amplia, y si el cuello de la camisa es angosto, una corbata delgada.
A la hora de comprar una corbata, debemos prestar atención a algunos detalles. Podemos elegir aquellas que se caracterizan por sus dobleces (a la hora de fabricarla y confeccionarla). Las hay de 5 o de 7 dobleces, entre las de mejor calidad. Mayor cantidad de dobleces reflejará mayor estilo y calidad de la corbata.
Para determinar la calidad de la corbata, también podemos fijarnos en el tipo de confección; pueden ser corbatas hechas a mano, con detalles de terminación a mano pero confección industrial, o meramente industriales.
El material de confección es otro elemento importante. Las corbatas de seda, por ejemplo, presentan diversos estilos, entre las “tizadas” y las “imprentas”, que determinan un uso nocturno o diurno, respectivamente.
esta muy bueno me enseñast a elegir gracias
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