Si se te quebró una uña, justo cuando esperabas ponerte linda para una ocasión especial, que no cunda el pánico. Podemos repararla y dejarla como nueva, mediante esta técnica trabajosa pero sencilla.

Tras varias semanas de cuidar las maños y las uñas, cuando finalmente lucen tal y como esperabas, ocurre lo que pensamos que bien puede ser el fin del mundo: se nos rompe una uña. Entre sollozos, pensamos en recortarlas a todas, y volver a iniciar la tarea de hacerlas crecer, limarlas, cuidarlas, y quizás reforzarlas con algún producto para evitar este incidente en el futuro.

Sin embargo, no es necesario tomar decisiones tan drásticas como recortar todas tus uñas: aquí te contamos un truco sencillo para repararla.

Si tu uña ha sufrido un corte, o un trozo de ha desprendido (pero todavía lo conservas), puedes volver a colocarlo en su lugar, y asegurarlo con simples barnices de uñas. Lo primero a hacer es evaluar el daño: el trozo faltante de la uña debe estar, ya sea asido a la base de la uña, o bien al alcance.

Acomoda el trozo faltante de uña en su lugar correcto. Si fuera posible, simplemente pégala con un punto de pegamento instantáneo incoloro. Si se tratara de un corte recto, en cambio, coloca un trocito de papel por debajo de la uña (para evitar que el pegamento se adhería a la piel del dedo), y acomoda la uña en su sitio.

Toma una bolsita de té, ábrela, y recorta un trozo del papel de la bolsa de té del tamaño de tu uña, de toda la superficie. Procura igualar la forma lo más posible. Luego, coloca pegamento instantáneo incoloro sobre la uña (sin tocar la piel de los laterales ni la base de la cutícula), y velozmente acomoda el papel de la bolsita de té sobre la uña. Ten cuidado de no presionar con el dedo (utiliza pinzas de depilar), pues podrías pegar la piel.

Ahora la uña, en cuanto seque el pegamento, se mantendrá firme, e incluso podrás limarla como de costumbre. Pero su apariencia no será del todo atractiva, con el papel de la bolsa del té por encima. Pues, demos un paso más allá, y camuflémosla con barniz de uñas.
Puedes camuflar el papel de la bolsita con pegamento instantáneo, pero aplicaremos en lugar de ello barniz de uñas incoloro. Aplícalo como de costumbre, y deja secar a la perfección. Luego, puedes aplicar una o dos manos de barniz de uñas del color que prefieras, y verás que la reparación es virtualmente imperceptible al ojo humano, tanto de los tuyos, como la de todos los demás.

No más cortes y recortes drásticos en todos tus dedos, por culpa de un simple problema en una única y pequeña uña. No más costosas sesiones con la manicura, esperando por horas. Soluciones simples para problemas cotidianos: uñas reparadas, impecables, en sólo segundos y usando lo que tienes en casa.

Compártelo