Jabones caseros de tocador, humectante y reductor
El arte de elaborar jabones caseros se esta volviendo cada vez mas popular. En esta nota veremos paso a paso como elaborar un jabón de tocador y recetas para un jabón reductor y uno humectante.
La producción de jabones caseros es una tarea que se esta volviendo muy popular, ya sea para uso personal, para regalar a las amistades, o incluso para vender, como una nueva fuente laboral.
Los jabones, de acuerdo a cuales sean sus ingredientes principales, pueden ayudar a nuestra piel a lucir sana, con brillo y elasticidad.
Cada vez que se nos está terminando el jabón de tocador nos queda de él un pequeño trozo, con el que ya no podemos enjabonarnos por su pequeño tamaño, pero mas de una vez hemos dudado en tirarlo. Podemos aprovechar estos restos y a partir de él elaborar nuestros propios jabones de tocador.
Para hacerlos necesitaremos los siguientes materiales:
- 250 gramos de escamas de jabón especial para prendas delicadas
- 60 gramos de miel. No es necesario que sea de ningún tipo en concreto.
- 2 cucharadas de aceite de maíz
- 2 cucharadas de aceite de clavo o de cualquier otra aroma como pueden ser la lavanda o el romero.
- un recipiente resistente al calor
- una cacerola, olla o sartén grande
- 2 moldes para tartas
Una vez que tengamos todos los elementos necesarios sobre la mesa, pasamos a la acción. En una cacerola o sartén echaremos las escamas de jabón, la miel y el aceite de maíz, y lo colocaremos dentro de un recipiente con agua caliente. El contenido no debe entrar en contacto con el agua. Pondremos ambos recipientes a fuego lento durante 15 minutos, removiendo con una cuchara de madera. Por último, añadiremos el aceite de clavo o el aroma elegido.
Pasado el cuarto de hora, retiramos el agua del recipiente y pasaremos allí la mezcla que haya resultado anteriormente. Esta masa jabonosa la volveremos a poner al fuego hasta que la mezcla sea ciertamente pegajosa.
Cuando consideremos que el jabón ha alcanzado el punto pegajoso necesario, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar hasta que podamos trabajar sobre la masa sin quemarnos.
Con nuestras propias manos amasaremos hasta conseguir una mezcla suave y compacta,. Cuando lo hayamos logrado, colocaremos la pasta en los moldes que previamente habremos untado con aceite de maíz.
Si ya tenemos la masa bien introducida en el molde, extenderemos en la superficie unas gotas de aceite de oliva con un pincel, logrando así suavizar la cara externa.
Un toque divertido y elegante podríamos dárselo a la pastilla de jabón si presionamos la superficie con una estampilla de madera, dejando en relieve la figura que hayamos escogido. Luego, sacamos el jabón del molde y lo dejamos secar al menos durante diez días antes de utilizarlo.
Jabón humectante y jabón reductor
Siguiendo con la preparación de jabones, a continuación veremos dos recetas: una para preparar un jabón humectante y otra para obtener un jabón reductor,
Jabón humectante con leche y miel
500 gramos de jabón de glicerina moldeable
1 cucharada de cera de abejas
20 gotas de aceite de almendras dulce
4 cucharadas de leche entera en polvo
1 cucharada de miel
10 ml de esencia de vainilla
Preparación:
Cortar el jabón base de glicerina en cubitos y fundirlo junto a la cera de abejas a baño María.
Cuando el jabón y la cera se hayan disuelto completamente, retirar del fuego y agregar el aceite de almendras, la leche en polvo y la miel.
Mezclar, dejar enfriar un poco y añadir la esencia de vainilla. Verter el jabón en los moldes y esperar a que estén listos.
Jabón reductor
100 gramos de jabón base de coco
100 gramos de jabón base de glicerina
5 gramos de algas marinas pulverizadas
5 gramos de centella asiática
100 cc de centella asiática hidrosoluble
10 gramos de vena
10 gramos de cafeína
Preparación:
Derretir juntos los dos tipos de jabones a Baño María, hasta que estén bien integrados.
Agregar la avena y revolver nuevamente.
Retirar del fuego (pero aún con el recipiente dentro del agua caliente) añadir la centella asiática pulverizada y las algas marinas, volver a mezclar.
Incorporar la centella asiática hidrosoluble, la cafeína, mezclar y verter en los moldes.
Dejar endurecer 1 día completo, luego desmoldar, envolver en papel film y dejar endurecer por unos 20 días más. Pasado ese tiempo se puede comenzar a usar.
mi comentario debe ser los mas veras .pues en realidad agradesco este medio de imformacion ,por que os enseña que aun en tu casa puedes seguir aprendiendo y es algo que ami en lo personal me gusta mucho hacer ,aprender ,hacer muy buen uso del tiempo libre de que disponemos felicidades y muchas gracias por compartir conmigo estos conocimiento- atte Delia Aspront G.
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