Receta para hacer frutas abrillantadas
Las frutas abrillantadas se preparan con un largo proceso, que es trabajoso pero muy sencillo. Aquà te explicamos paso a paso como prepararlas y tenerlas listas para cualquier receta.
Cuando pensamos en fruta abrillantada, casi automáticamente imaginamos panes de Navidad, panes dulces, roscas y comidas tÃpicas de las festividades del final del año. Sin embargo, las frutas abrillantadas (también conocidas en algunos lugares como frutas confitadas) son ingrediente estrella en una cantidad de preparaciones. En especial atractivas, las frutas abrillantadas pueden decorar platillos de manera magistral. Aprendamos, entonces, a preparar nuestras propias frutas abrillantadas en casa, en la cantidad, la variedad, y la forma que deseemos.
Podemos hacer frutas abrillantadas con la carne o con las pieles y cáscaras de una gran variedad de frutas. Entre ellas, ananás (piñas), ciruelas, duraznos (melocotones), damascos (albaricoques), higos, cerezas, kiwis, kinotos y cÃtricos, son las frutas más elegidas para preparar estas sabrosas presentaciones llamativas y coloridas.
Para preparar ananás (piñas) abrillantadas, retira sus hojas y su cáscara, y córtalas en rodajas de no más de un centÃmetro de ancho, para crear cubos de un tamaño apropiado para muchos tipos de preparaciones. Prepara también las ciruelas, los melocotones, los albaricoques y todas las frutas, lavándolas bien y retirando sus carozos, huesos y semillas (también sus pieles, cuando fuera necesario) y cortando en rodajas de un tamaño más bien uniforme.
Coloca las rodajas de piña enteras en una olla con agua (abundante), y lleva a fuego fuerte hasta que rompa el hervor. Baja la llama y deja cocer hasta que la piña esté blanda. Entonces, retira la fruta y déjala escurrir en un colador o una rejilla, o bien sobre un paño hasta secarla lo más posible.
No elimines el agua, pues la seguiremos utilizando para preparar el resto de las frutas. Repite entonces el procedimiento de cocción con cada una de las frutas, apartando las que ya estén listas. Al finalizar, con las frutas cocidas y secas, toma un litro del agua de cocción y cuélalo a través de un cedazo, llevándolo a una olla a la que agregarás cantidad suficiente de azúcar blanco, para hacer un almÃbar espeso (unos 250 gramos de azúcar). Recuerda agregar un poco de zumo de limón para evitar que el azúcar se cristalice.
Ya listo el almÃbar, vuélcalo sobre las frutas secas, que puedes mantener dentro de un bol o de un contenedor. Tapa el recipiente y deja allà por un dÃa entero. Al dÃa siguiente, retira las frutas y colócalas en un colador o una rejilla, para escurrirlas bien. Nuevamente lleva el almÃbar restante al calor, agregando unos 100 gramos de azúcar blanco, hasta que rompa hervor. Deja cocinar de 3 a 5 minutos, y vuelve a volcar sobre las frutas, ya escurridas. Nuevamente, deja reposar por un dÃa entero. Repetiremos este procedimiento de retirar, escurrir, y volver a hervir el jarabe unas tres o cuatro veces más.
Ya cumplidas estas rotaciones de nuevo hervor del jarabe y su volcado sobre las frutas, lleva las frutas con todo y jarabe al fuego moderado, mientras precalientas el horno. Luego de 5 minutos al fuego, retira las frutas y colócalas en una placa para horno, o bien sobre una rejilla metálica. Deja enfriar un poco, y luego vuelve a llevar al calor, esta vez dentro del horno a baja temperatura. Cuando las frutas hayan secado, retira del calor y deja enfriar completamente sobre la rejilla, en un sitio ventilado. Finaliza la preparación espolvoreándolas con azúcar impalpable, y ya tendrás exquisitas y atractivas frutas abrillantadas para un sinfÃn de recetas.
Muchas gracias, excelente! Hace rato que busco y lo único que encontraba era cómo confitar cáscaras de cÃtricos, pero querÃa hacer toda variedad de frutas, y ésta es la mejor receta que encontré
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