Hay una clave para lograr el ahorro, y es “evitar”. Sin caer en extremos, cambiando algunas de nuestras costumbres lograremos ahorrar dinero desde varios aspectos.

Hay un simple consejo que es la base del ahorro y de la planificación de la  economía doméstica: evitar. Es tan simple como eso: evitar el gasto superfluo, evitar la compra innecesaria, sencillamente: evitar el gasto. Pero claro que no se trata de no hacer nada y estar sentados sin generar gastos de ningún tipo, sino de crear hábitos de ahorro en cada cosa que hagamos. Por ejemplo:

Evita conducir tu coche para ir a lugares cercanos. No conduzcas solo al trabajo, procura compartir con tus colegas y compañeros, turnándose la conducción. Así, lograrás ahorrar en el gasto de combustible, evitarás el desgaste innecesario del coche, y ayudarás a tu economía doméstica, además de al medio ambiente.

Evita encender luces que no necesites. Coloca luces direccionales variadas, e ilumina el sector que estés ocupando, en una intensidad lumínica adecuada para la tarea. Reemplaza tus bombillas y lamparillas por las de bajo consumo, y apaga las luces de habitaciones y sitios que no estés ocupando.

Evita usar electrodomésticos que no sean indispensables: Para cascar y batir uno o dos huevos, no será necesario montar y encender la batidora. Utiliza tus manos para las tareas sencillas, y evita el consumo eléctrico de los artefactos que lo requieran.

Evita dejar en suspenso los artefactos que no estés utilizando. Apágalos, o simplemente desconéctalos de la red eléctrica, para evitar el mínimo consumo que ellos poseen al quedar hibernando, suspendidos o en stand by. Esto es en particular necesario con electrodomésticos, computadores, accesorios y complementos que posean pantallas o indicadores de luces de LED. También apaga y, si puedes, desconecta la TV, pues la pantalla posee un consumo residual aún estando apagada.

Evita las compras innecesarias. No vayas al supermercado o a la tienda con hambre, con sueño, o simplemente por aburrimiento, pues en esas ocasiones particulares es más probable que compres lo que no necesites. Ve a comprar abarrotes siempre con la lista de lo necesario, así te asegurarás de comprar sólo lo que en verdad requieras. También, averigua precios y promociones especiales, analizando las publicaciones impresas y la página web de las tiendas para aprovechar buenos precios, ahorrando en tus compras de necesidad.

Evitar el consumo innecesario y no indispensable es el primer paso para una correcta economía doméstica. Verás que, cuando comiences a evitar, crearás un hábito que se transformará en una conducta natural en tu vida.

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