Los pisos de madera aportan al hogar una calidez inigualable, y serán fáciles de mantener y limpiar si sigues estos consejos.

Lo primero que haremos para dar un buen mantenimiento a nuestros pisos de madera o parquet será desocupar la habitación (una por una) para barrer o limpiar el piso, quitando el polvillo y la suciedad suelta. Analiza ahora el estado de los pisos: si tienen manchas, rayones, partes faltantes, o tablas sueltas. En este caso, el de piezas sueltas, haz el relleno adecuado para el piso. En casos de partes faltantes, coloca masilla de madera del color adecuado y deja secar antes de proseguir.

Si tuviera rayas o rayones, debes lijar la zona para quitar el barniz o la cera aplicada, y dejar una superficie pareja. Lija suavemente, sin retirar madera sino alisando la zona de la raya. Luego, aplica el producto removedor de cera o pule el piso con la pulidora, para retirar la capa superior de cera o barniz de toda la superficie. Finaliza esta tarea pasando un trapo apenas húmedo, para retirar el polvillo, y deja ventilar para secar durante algunos minutos.

A continuación, haremos el pulido o el encerado, utilizando el producto adecuado para ese tipo de madera. Aplica con la enceradora o con trapo, según el tipo de piso, y deja asentar sin pisar durante una o dos horas. Pasado este tiempo, saca el lustre con un paño suave, con el lampazo, o bien con la lustradora. Vuelve los muebles y elementos a su lugar, asegurándote de no arrastrarlos para evitar dejar nuevas rayas en el piso.

La limpieza diaria

Luego de los pasos detallados arriba, el piso se encontrará como nuevo, sin rayas y con una capa reluciente de protección. A partir de ahora debes dar una limpieza regular. Al hacerlo, evita las escobas y los cepillos de cerdas duras, haciendo la limpieza diaria con cepillos suaves o con mopas humectadas en limpiador de pisos para madera. Usa la aspiradora con el aditamento de cepillo suave si lo deseas.

Al hacer la limpieza diaria o regular, evita utilizar elementos mojados o húmedos en agua, pues estos podrían dejar manchas en el piso de madera. Utiliza productos específicos para este suelo, que son de base oleosa o acuosa, pero no hídrica. Haz la limpieza de manchas o una limpieza más profunda mezclando una parte de agua en dos de agua tibia, aplicando con un trapo apenas húmedo en esta solución y secando luego con un paño seco. Otra buena solución para la limpieza profunda, ideal para puntos específicos, consiste en mezclar una parte de vinagre de vino o vinagre rojo, y una parte de aceite de oliva, aplicando con un cepillo suave y secando inmediatamente después de la aplicación.

Limpieza y brillo con té

El té común es ideal para realzar la belleza natural de los pisos de madera. Prepara la solución colocando tres saquitos o bolsitas de té común (negro) en un litro de agua caliente, y deja entibiar allí unos 15 a 20 minutos. Ya tibia la mezcla, retira los saquitos y sumerge allí trapos de piso secos y limpios.

Sobre el piso, aplica los trapos y frota con ellos, en superficies de uno o dos metros cuadrados por vez, antes de volver a humedecer en la solución. Recuerda estrujar bien para no dejar demasiada humedad en la madera. Puedes dejar que seque por su cuenta, o bien repasar con un trapo seco y limpio para realzar el color. Finaliza el procedimiento repasando con un paño suave y seco  para dejar un brillo ejemplar.

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