Existen miles y miles de técnicas, libros y especialistas que pueden ayudarnos en las relaciones con nuestros hijos. Pero, si ninguna ha sido efectiva, puedes intentar con flores de Bach.

Cuando no sepas qué regalar, un toque de originalidad y sentimientos conjugan el mejor obsequio. Aquí te ofrecemos una idea magistral para agasajar a cualquier amigo o ser especial: un regalo verde que guarda un mensaje secreto.

Nadie quisiera tener que atravesar esos duros momentos, pero lamentablemente, no estamos exentos de sufrir una catástrofe o emergencia de algún tipo. Por eso, es importante informarnos sobre el modo de actuar y saber cómo prevenirnos.

Todos tenemos miedo a algo, miedos que vienen de la niñez y que nos paralizan, y para superarlos, el primer paso es reconocerlos.

El verdadero valor de las cosas está en lo importante que es para nosotros. Un simple objeto puede ser burdo para los demás, pero la clave de la felicidad para nosotros. En definitiva, nuestra bienestar es nuestra responsabilidad, y estará siempre en nuestras manos.

Los recuerdos que quedan en nuestra memoria de alguna fiesta o reunión especial, podrán estar presentes para siempre con algún obsequio de souvenir. Con creatividad y pocos recursos podremos hacerlos, sin abusar de nuestro presupuesto.

Hacer los regalos de Navidad cada año se vuelve más desafiante. La lista de agasajados se agranda y el presupuesto se ve afectado, pero es cuestión de buscar alternativas originales y baratas para que nadie se quede sin nuestra demostración de afecto.

Toda pareja pasa por momentos buenos y malos, pero en la balanza, deben prevalecer los primeros para que la relación se vuelva sólida y saludable; y eso se construye día a día…

Tomar sol en estas épocas implica un verdadero riesgo, si no tomamos los suficientes cuidados. Es mejor conocer todos los detalles para que la búsqueda de un buen bronceado no se transforme en algo nocivo para nuestro cuerpo.

El tiempo que le dedican los niños a la computadora o la televisión es responsabilidad de los padres. No es dañino su uso en la medida que esté controlado, y son los adultos quienes deben fomentarles otras actividades más saludables y placenteras.