Ya todos sabemos el daño que provocan las pilas en desuso en el medio ambiente, pero casi nadie sabe qué hacer con ellas en las ciudades donde no hay empresas que se encarguen de su reciclado. En esta nota te contamos una original forma de deshacernos de las pilas que ya no usamos.

Las viejas pilas ya usadas configuran una seria amenaza contra el ambiente, y debemos saber frenar este peligro desde nuestras acciones cotidianas. Por ello, hoy veremos una forma de deshacernos de las pilas usadas, insertándolas en objetos decorativos o creaciones hogareñas, para neutralizarlas, frenar su potencial de daño, y retirarlas de nuestra visa definitivamente.

Las viejas pilas comunes, de las que compramos en el mercado para diversos aparatos y al finalizar su carga quedan imposibilitadas de ser recargadas o reutilizadas, contienen una serie de metales pesados y componentes que, al ser desechadas a los basurales, emanan químicos y restos sumamente nocivos para el medio ambiente.
Por ello, para desechar las pilas adecuadamente, solemos aconsejar reservarlas dentro de botellas plásticas o de vidrio, para luego depositarlas en los contenedores a tal fin, en lugar de simplemente arrojarlas a la basura, creando un daño irreparable.

Sin embargo, no en todas las ciudades y zonas hay empresas u organismos dedicados a la recolección de pilas viejas, por lo que se hace muy necesario contar con trucos y soluciones que permitan eliminar estas pilas de una forma amigable al entorno. Y una manera sencilla de hacerlo, es confinarlas en contenedores que las neutralicen y aíslen de los elementos, como veremos a continuación.

Una forma original y creativa de confinar las pilas viejas, es colocarlas dentro de moldes de cemento o concreto. Por fortuna, en las tiendas de artesanías y en casas de elementos de construcción podremos comprar cemento artístico a bajos precios, y en las cantidades que nos sean adecuadas. Por ejemplo, podemos crear un original centro de mesa para lucir velas. Sólo necesitamos un molde de cartón forrado y cemento para preparar.

Colocaremos una base de cemento, dejaremos fraguar unos instantes, y reposaremos sobre él (sin llegar a los bordes) todas las pilas viejas que ya sean inútiles. Verteremos el resto del cemento, cubriendo las pilas en su totalidad, y antes de que endurezca, podemos marcar los sitios de ubicación de velas, o una zona cóncava para colocar distintos objetos, o podemos darle incluso texturas con espátulas y otros elementos. Luego, dejaremos secar en su totalidad, cumpliendo las indicaciones del fabricante, y habremos solucionado el problema de las viejas pilas con la creación de un elemento muy original.

Con esta técnica podemos crear también bloques de apoyo para el jardín, símiles baldosones, bancos de asiento y muchos otros objetos.

Recuerda que lo mejor es evitar el uso de las pilas, y bien utilizar las recargables, que poseen una mayor vida útil. El medio ambiente te lo agradecerá.

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