Hoy ya todos manipulamos imágenes de nuestros momentos sagrados gracias a las cámaras digitales. Pero con el paso del tiempo, seguimos cometiendo algunos errores en su manipulación y administración, pero también tenemos virtudes. Veamos qué hacemos bien y qué debemos corregir en cuanto a fotografía digital.

Estamos inmersos en una era totalmente digital. Seguramente ya estemos por nuestra tercera o cuarta cámara digital, y entonces nos preguntamos: ¿Seguimos cometiendo los mismos errores que cometimos cuando nos compramos nuestra primera cámara? Aquí te ofrecemos una guía de lo que debemos hacer y lo que no, buenos y malos hábitos, en la fotografía digital.

¿Qué hacer?

Tomar fotografías en alta resolución:
Es probable que nunca hayas ajustado la resolución de tus fotos en la cámara. Lo más probable es que esté ajustada en una baja resolución para poder tomar una mayor cantidad de fotografías en una misma memoria. A esta altura, ya tenemos cierta experiencia, por lo que debemos tomar fotografías en alta resolución para facilitar su posterior edición, retoques digitales u obtener una buena imagen impresa.

Utilizar un software de organización:
Al comprar nuestra cámara seguramente habrá venido incluido un software en el paquete. Éste programa nos brinda un amplio abanico de posibilidades. En primer lugar, vamos a poder organizar nuestras fotos en carpetas, por fecha o ubicación, e incluso podremos etiquetar a las personas que se encuentran en las fotografías, lo que nos permitirá encontrarlas rápidamente cuando las necesitemos. También nos brindará la opción de editar las imágenes, para reducir ojos rojos, retocar los colores o cambiar el tamaño o peso de la imagen, entre otras cosas. En definitiva, no utilizar este tipo de software sería un desperdicio.

Tomar fotografías a menudo:
¿Qué es lo que más le gusta a la gente de su cámara digital? Ante esta pregunta la respuesta mas común es la posibilidad de obtener una gratificación instantánea gratis, ya que al contrario de los viejos tiempos, no tenemos que pagar un revelado para poder disfrutar de nuestras fotografías ni esperar. Esta no es la única gran ventaja, pero si la que mas disfrutamos. Si no estamos satisfechos con una foto, tomaremos otra desechando la anterior. Cuantas más fotografías tomemos, más practica y mejores resultados. Por eso, el consejo es tomar muchas fotografías a menudo, aprovechando toda la capacidad de nuestra memoria de almacenamiento.

¿Qué NO hacer?

No prestar atención a la manera en que compartimos las fotos:
Hoy tenemos muchas opciones para compartir nuestras fotografías. Páginas web como Flickr, Facebook o Shutterfly nos brindan esta posibilidad, e incluso el correo electrónico. Pero… ¿queremos que todos vean esas imágenes? Entonces, es mejor prestar atención y ser conscientes de que lo que subimos a la red puede ser visto por personas malintencionadas. Lo ideal es compartir de manera privada por correo electrónico ciertas imágenes, y otras subirlas a las redes sociales pero con las opciones  de privacidad correctamente configuradas, para asegurarnos de que solo nuestros amigos estén autorizados de verlas.

Olvidarse de guardar una copia de las imágenes:
Es algo muy simple de hacer, sin embargo, muy pocas personas lo tienen en cuenta. Con el mismo programa de edición que nos brinda la cámara, podremos hacer un back-up de manera muy simple, así nuestros recuerdos quedarán grabados en un CD por un largo tiempo y sin riesgos de perder todos esos momentos inolvidables retratados en las imágenes. De igual manera, nunca está de más recordarlo ya que es algo que le puede suceder a cualquier persona, hay que hacer una copia del archivo al manipularlo con software de edición. Debemos trabajar siempre con un duplicado para asegurarnos de que podemos volver a la imagen original en caso de ser necesario.

Salir sin asegurarse de tener la batería cargada
Es un error frecuente y siempre que nos pasa nos sentimos muy tontos. Estamos por sacar la fotografía de ese momento único e irrepetible, y la cámara nos avisa que se ha quedado sin batería o sin pilas. Evitarlo es algo simple, solo hay que asegurarse de salir de nuestro hogar con las pilas cargadas, o contar con pilas extra para casos de emergencia.

Al seguir estos consejos obtendremos una mejor experiencia en fotografía digital.

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