La elección del hospedaje de nuestras próximas vacaciones es igual o más importante que el destino. Para tener una estadía sin inconvenientes, debemos estar atentos a la ubicación del hotel e informarnos de cada uno de sus servicios.

Desde la mitad del invierno comenzamos a planificar nuestras próximas vacaciones de verano, y cuando terminan las de verano, ya estamos pensando en las de invierno… Esta claro que a todo el mundo le gusta estar de vacaciones, y para que este momento tan planificado sea gozado en todo momento, muy importante será la elección del hotel.
Pero a veces la elección no es sencilla. Suelen existir tortuosos sistemas hoteleros que, entre tantísimas opciones, terminan por confundirnos. Aprendamos, entonces, qué necesitamos saber, preguntar y reconocer, para dar con el hotel más conveniente para nuestro descanso.

Hay muchos puntos a los que debemos atender a la hora de elegir un hotel. Si estaremos allí durante un fin de semana, durante una semana o durante más días, modificará mucho de lo que necesitaremos de él.
Por ejemplo, el tema de las comunicaciones: si vamos a pasar una o dos noches en el hotel, no será indispensable contar con un conveniente precio en las llamadas interurbanas, ya que probablemente sólo llamemos al llegar (confirmando nuestro arribo), o tal vez justo antes de emprender el regreso a casa. Sin embargo, si planeamos permanecer diez días en el hotel, es probable que realicemos llamados a la familia o a los hijos que nos esperan en casa, por lo que, averiguar la disponibilidad de WiFi, llamadas abiertas y demás, será un tema a observar.

También es importante tener en cuenta el lugar físico donde se encuentre. Dependiendo de la zona en donde vamos a estar, ya sea si es playa, montaña, ciudad, etc. Por ejemplo, en el caso de que escojamos visitar la playa, debemos tomar en consideración si está o no cerca de la misma. Si esta lejos, hay que fijarse que sea una zona segura, para así tener la libertad de caminar por sus alrededores sin peligro de robos u otros inconvenientes.

Cuando planifiques un viaje corto, una escapada o un fin de semana, lo más conveniente es que el hotel cuente con aparatos y electrodomésticos propios, como el indispensable secador de cabello. Esto facilitará cargar con menos equipaje, sin pasar apuros y malos momentos.
Cuando pactes con hoteles de menos estrellas, albergues, B&B y otros menores, corrobora que te provean de ropa de cama, toallas y demás, para no cargar con equipaje de menos… ni de más. También recuerda, si vas al exterior, lleva un adaptador para la toma de corriente, y un transformador para el cambio de voltaje, si fuera necesario.

Antes de contratar tu hotel, averigua su sistema de comidas. En viajes cortos es muy probable que sólo requieras de un desayuno en el hotel, pero en viajes largos será bueno contar con media o pensión completa, en especial cuando viajes con los hijos: comer fuera a diario, dos veces por día (sin contar las meriendas) puede ser demasiado costoso.

Otros puntos a tener en cuenta son los adicionales. Si viajas en un fin de semana, es probable que no requieras del uso de caja de seguridad, aunque si haces un viaje largo es muy probable que sí la necesites, en especial cuando el destino sea el extranjero. Recuerda averiguar si hay caja de seguridad en el cuarto o en la bodega del hotel, para mantener a salvo elementos como el pasaporte, el reloj y otros.

Por último, y dependiendo del tiempo de tu estadía, averigua si el hotel te brinda servicio de lavandería y planchado de la ropa.

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