Dicen que los pies seducen… siempre y cuando tengan un aspecto saludable. Te contamos como cuidar tus pies para evitar callos, durezas y otras complicaciones.

Llega el buen tiempo, las ojotas y sandalias salen del armario donde estuvieron guardadas durante meses y de repente descubrimos sorprendidos que nuestros pies no son lo mismo. Piel reseca, callos, hongos y otras características que los vuelven impresentables… No es cuestion de no prestar atención a los pies durante el invierno, esta claro que cuando no los mostramos nos damos el lujo de descuidarlos.

Los pies suelen ser una de las zonas que menos cuidamos de nuestro cuerpo, y es común que su piel se torne bastante reseca y con durezas.

Para cuidar los pies es recomendable andar descalzos en lugares seguros, sobre el pasto, la arena, las alfombras, etc. es un ejercicio muy saludable para ellos, esto activará la circulación y ayuda a que transpire libremente, descansando mejor por no tener nada que los oprima.

Cuando tus pies estén muy cansados y doloridos, ponlos en remojo durante unos minutos en agua tibia, y si quieres, puedes agregarle al agua unas gotas de lavanda para sentir un efecto relajante.
También es útil cubrir por algunas horas los pies con medias de algodón, y limitar el uso de los zapatos con el talón al aire para que no se reseque.

Pies resecos:
Si tienes talones resecos, puedes lograr que queden mas suaves y bonitos. Sumérgelos en agua caliente durante unos 20 minutos, sécalos y frota con una piedra pómez. Luego, úntalos con vaselina, dejando que la piel la absorba, antes de colocarte el calzado. Lleva a cabo esta tarea, 2 o 3 veces por semana hasta lograr buenos resultados y poder mantenerlos.

Callos:
Si tienes callos, protege la zona afectada con una plantilla cuando vayas a una fiesta, y al volver, coloca los pies en remojo en agua con sal. Pero este remedio casero no es una solución definitiva, ya que lo mejor para los callos es acudir al podólogo para que lo elimine definitivamente.

Hinchazón:
Una de las molestias más comunes en la época de calor es el hinchazón de pies y tobillos, para desinflamarlos y refrescarlos, hay que colocar en abundante agua fresca 2 puñados de tomillo, lavanda y romero y luego colar. En esta preparación colocamos los pies durante media hora. Se deshincharán y sentirán más frescos.

Después de una larga caminata es común que se hinchen. Además, los sentiremos cansados y doloridos, por lo que a la hora de acostarse lo mejor es darles a nuestros pies un buen masaje con una crema con vitamina A. Para hacerlo, nos debemos sentar y friccionar los pies con movimientos ascendentes y descendentes y presionar la planta con los pulgares superpuestos, estos masajes los aliviarán. Luego nos acostamos y colocamos los pies en alto.

Ampollas:

La causa principal por la cual aparece una ampolla en los pies, es por el uso del calzado demasiado apretado. Para evitar que esas molestas y dolorosas ampollas se infecten, debemos saber como tratarlas.

Lo primero que hay que hacer es quitar el líquido que se encuentra dentro. Para eso pincharemos las ampollas con una aguja previamente desinfectada sobre una llama o con alcohol. Luego, lavaremos suavemente la zona, hasta que el líquido de su interior haya salido por completo. No debemos retirar la piel ya que ésta ayudará a que no se infecte.
Luego, limpiamos con alcohol y colocamos una crema cicatrizante o un apósito pequeño, para aislar la zona afectada. Es conveniente cambiar el apósito o cinta adhesiva todos los días.
Si cicatriza correctamente, la piel superficial de la ampolla se irá haciendo mas gruesa y se desprenderá de a pequeños trozos.

Si la ampolla se rompiese sola, lavaremos la herida con agua y jabón, aplicamos una crema antibacteriana y cicatrizante y cubrimos con un apósito, venda o gasa limpia.

Una receta de las abuelas consiste en colocar la parte donde se encuentra la ampolla en agua caliente con sal por unos 20 minutos. Luego, retiramos del agua y secamos muy bien pero con suavidad. A continuación, preparamos una mezcla de clara de huevo con aceite de oliva (en partes iguales) y aplicamos sobre la ampolla.
Si en la zona en donde se encuentra notas la aparición de dolor, enrojecimiento, hinchazón, es conveniente acudir al médico, ya que es muy probable que la misma se haya infectado.

Hongos:
Los hongos pueden encontrarse en cualquier parte de nuestro cuerpo, pero la zona mas afectada son los pies.
Estos hongos o micosis, producen una picazón muy molesta que puede llegar a “desesperar” a quien los padece, y en algunos casos, pueden llegar a causar la destrucción total de las uñas de nuestros pies.

Las piscinas o piletas, el calzado, los clubes, son lugares en donde corremos riesgo de contagiarnos de hongos.
Pero evitar la aparición de estos molestos hongos es muy sencillo si tenemos en cuenta algunas actitudes al momento de concurrir a estos lugares o calzarnos:

Duchas = ojotas. Cada vez que te duches en algún lugar muy concurrido (clubes, gimnasio, campings, etc.) toma la precaución de hacerlo con las ojotas puestas

Pies secos. Seca muy bien tus pies luego del baño, especialmente en los dedos y entre ellos. También hazlo luego de cualquier actividad en la que transpires demasiado.

Hidratación. En verano, la piel de los pies sufre muchas más agresiones que en cualquier otra época, produciéndose grietas en los mismos. Para evitar estas grietas en donde se pueden alojar los hongos, mantén los pies muy bien hidratados con cremas específicas para esta parte del cuerpo.

Talco. Utiliza talcos especiales para controlar y prevenir los hongos, tanto en los pies como en el calzado.

Calzado. No utilices zapatos cerrados. Lo mejor es optar por sandalias o calzado que le permitan respirar al pie.

Toallas y toallones. Estos elementos, vitales para el secado y limpieza de nuestro cuerpo, deben estar bien limpios y luego de usarlos, no dejarlos amontonados, sino colocarlos al aire libre para que se sequen. Una toalla o toallón húmedo y sucio es un lugar donde proliferan los hongos.

Ropa. No utilices medias o ropa de sintéticos, zapatos de goma, ni ropa o calzado demasiado ajustado. Estos elementos deben ser personales y no hay que compartirlos.

Ante la aparición de hongos, hay que acudir de inmediato al médico para llevar a cabo el tratamiento adecuado y evitar lesiones mayores. Los tratamientos suelen ser locales y se realizan durante unas 3 semanas promedio.

Masajes:

Si tienes quien los haga, nunca están de mas unos masajes de vez en cuando.
Usa siempre una crema hidratante, aplicándola con suaves movimientos, sobre todo en la zona del talón, para mantenerlo hidratado ya que este sector es muy propicio para la aparición de durezas.

Es conocido que en la planta de los pies se concentran cientos de terminaciones nerviosas y que con un buen masaje se experimenta una sensación general de bienestar y relajamiento en todo el cuerpo.
Para realizar un buen masaje necesitamos lo siguiente:

Un toque de amor: Los masajes transfieren energía. Cuando das un masaje tienes que tener una actitud positiva.

Manos suaves y cálidas: A nadie le gusta que lo toquen con manos frías y menos durante un masaje. Calienta tus manos antes de un masaje.

Aceite: El aceite ayuda a que las manos toquen la piel suavemente eliminando la fricción.  Es preferible usar aceites ligeros como el de almendra durante un masaje. Para hacer la experiencia más especial, añade una o dos gotas de aceite esencial con rico aroma.

Una temperatura agradable en el ambiente: Mucho calor o mucho frío hacen perder cualquier momento de relajación.

Ahora veremos como hacer un masaje en los pies de primer nivel:

- Desliza las manos en el pie desde los dedos hasta el tobillo. Repite hasta que lo sientas relajado y cálido.

- Levanta el pie con una mano y con la otra muevelo en forma rotativa de izquierda a derecha y viceversa, dos veces a cada lado. Tus movimientos deben ser suaves y lentos.

- Usando tu dedo pulgar, presiona diferentes puntos en la planta del pie, repite hasta que toda la superficie este completa.

- Usando tus dedos índice y medio, presiona con movimientos circulares el área del tobillo.

- Realiza un masaje en cada uno de los dedos del pie usando tus dedos pulgar e índice. Rota cada dedo del pie en ambas direcciones y estíralo suavemente. Repite este paso tres veces y al final estira con más firmeza cada dedo.

- Aplica un masaje en todo el pie aplicando presión con tus manos. Los movimientos tienen que ser contrarios a la circulación.

- Al final del masaje, eleva el pie con una mano, y con la otra empujalo en dirección a la pierna, repite dos veces.

Pies hidratados

A continuación, veamos la receta de una mascarilla que ayudará a suavizarlos y relajarlos. Es un tratamiento Spa muy fácil y barato para hacerlo en la casa o cuando desees una fiesta con tus amigas.

Ingredientes y materiales necesarios:
Media taza de avena (que no sea en polvo)
2 cucharadas de miel
4 cucharadas de jugo de naranja
1 cucharada de la piel
de la naranja (rallada)
1 pizca de canela en polvo
1 pizca de nuez moscada en polvo (opcional)
1 pizca de clavo en polvo (opcional)
1 cucharada de jengibre rallado
2 toallas mojadas. Estas las pondrás en el microondas a calentar por 3 minutos o las mojas con agua caliente. No deben de quemar la piel.

Un recipiente para poner los pies o lo puedes hacer en el baño.

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