La diarrea o colitis suele ser el desencadenante de varios factores que han afectado a nuestro sistema digestivo. Veamos como prevenirla, algunos remedios caseros y que hacer cuando las víctimas son los niños.

La diarrea o colitis, si dura mas de dos o tres días, puede desencadenar en deshidratación, descompensación y hasta puede llegar a ser fatal en el caso de personas mayores y niños o bebés. Por eso, como dice el viejo refrán, “mejor prevenir que curar”.
Hay sencillas acciones que podemos llevar a cabo para cuidar la salud de toda la familia

Para prevenir la diarrea, debemos tener en cuenta los siguientes consejos.

- No alimentarse en la calle o en lugares de dudosa higiene, para evitar el contagio o ingestión de bacterias y parásitos perjudiciales.

- Lavarse las manos antes y después de ir al baño.

- Lavarse las manos antes de comer.

- Consumir agua segura o potable. Si no estamos seguros de que sea apta para consumo, hervirla o colocarle dos gotas de lavandina o lejía por cada litro de agua.

- Evitar el consumo de alimentos crudos o frutas con cáscara sin lavar.

- Aumentar la ingesta de frutas, verduras y cereales.

- Moderar el consumo de alimentos muy condimentados, grasas, café, gaseosas y todo tipo de alimento que sea irritante para el aparato digestivo (intestinos)

- Beber abundante agua para mejorar la función de los intestinos.

- Reducir los niveles de ansiedad y estrés.

Si durante la diarrea o colitis aparece sangre en la materia fecal o fiebre, hay que acudir sin demora al médico o centro asistencial mas cercano.

Remedios caseros para la diarrea o colitis

La diarrea se presenta con evacuaciones frecuentes, líquidas y dolor abdominal, lo que produce la perdida de líquidos y minerales importantes para el buen funcionamiento del organismo.
Existen varios remedios naturales que son bastante efectivos y ayudan a aliviar la inflamación intestinal, y por consiguiente, los síntomas.

Manzanilla y menta. Esta infusión es sedativa y digestiva, calma el dolor y desinflama los intestinos. Para prepararla, hay que colocar una cucharada de cada una en una taza con agua caliente, dejar reposar unos 2 minutos, colar y beber.

Yogurt. Su composición ayuda a la reconstrucción de la flora intestinal.

Agua de arroz. Hervir el arroz en agua sin sazonar y colar. Beber el agua que ha quedado de la cocción ayuda a que la diarrea comience a ceder.

Jugo de manzana con germen de trigo. El consumo de alimentos con fibras es buena para la colitis o diarrea.

Miel y polen. Mezclar dos cucharadas de miel con una de granulo de polen y distribuirla sobre una rodaja de pan de salvado o centeno. Comerla muy despacio.

Manzana y miel. Preparar un puré de manzanas (manzana rallada) con una cucharada de miel. Comer despacio unas dos veces al día.

Membrillo. El dulce de membrillo es ideal para “cortar”, como decían las abuelas, la diarrea o colitis.

Avena. Cocinar una o dos cucharadas de avena o cebada con una cucharadita de azúcar.

Recuerda que la pérdida de líquidos es mayor cuando padeces diarrea o colitis en relación a los días en que te encuentras sano, por lo que es muy importante mantenerte bien hidratado.

Si la diarrea dura más de dos días, o en las heces fecales hay rastros de sangre, se debe acudir al médico de inmediato.

¿Que pasa en los niños?

La diarrea puede llegar a ser mortal debido a la gran deshidratación que la misma produce en el cuerpito del niño. En general, la falta de higiene adecuada o la ingestión de agua o alimentos contaminados suelen ser la causa principal de la diarrea.
Nos damos cuenta de la presencia de esta enfermedad cuando el niño evacua varias veces en un lapso no muy prolongado y las mismas son mas blandas que lo habitual, o bien líquidas. En algunos casos, el niño también puede presentar fiebre y vómitos.
Por eso es necesario tomar algunas medidas de prevención:

- Siempre lavarse muy bien las manos antes de alzar al bebé y al prepararle la comida o la mamadera.

- Si el niño es muy pequeño, continuar con la lactancia materna el mayor tiempo posible. Como mínimo, hasta los seis meses, y si esta es suficiente para satisfacerlo, no agregar ningún otro tipo de alimento.

- Las mamaderas o biberones son un perfecto caldo de cultivo para las bacterias. No es conveniente dejar dentro restos de leche y hay que lavarlos y esterilizarlos cada vez que hayan sido usados.

- En la época estival, todos los alimentos deben ser guardados en lugares frescos, y los que van a la heladera, deben pasar el menor tiempo posible fuera de ella. Es importante no romper la cadena de frío desde el negocio en donde los adquirimos hasta la llegada a nuestro hogar, por lo que es conveniente hacer las compras y volver a la casa inmediatamente, y si debemos hacer varias diligencias, es mejor dejar las compras para el último.

- Lavar y desinfectar muy bien las verduras que se van a consumir crudas y las frutas que se van a consumir con cáscara.

- No consumir alimentos elaborados en la vía pública y en condiciones de higiene no confiable.

- Si no estamos seguros de la potabilidad del agua que consumimos, es conveniente hervirla previamente.

- Si el niño debe comer con las manos (galletas, pan, etc.), hay que lavárselas muy bien antes de hacerlo, y controlar que no se lleve a la boca ningún objeto encontrado en el suelo, sobre todo en los patios o parques.

¿Como actuar?
El origen de la diarrea en los niños puede ser muy variado, exceso de alimento, virus, infecciones, antibióticos, etc.
Las heces durante la diarrea se presentan blandas o líquidas y puede estar o no, acompañada por fiebre y vómitos. En los niños la diarrea es muy peligrosa, ya que se deshidratan con mucha rapidez.

Como ya dijimos, lo más importante en caso de diarrea es evitar la deshidratación, para eso debemos evitar que deje de comer. Si el niño aún toma el pecho, no se debe suspender la leche materna o continuar con la fórmula habitual, y si ya sabe beber, se puede preparar un suero casero en el cual se coloca cada 1000cc de agua hervida, 8 cucharadas al ras de azúcar y 1 cucharadita de sal;  este suero se la daremos a beber de a sorbos, con cucharitas, cada 20 minutos o media hora. Existen también sales rehidratantes, que pueden ayuda a mantener al niño hidratado, si bien se venden sin receta, es aconsejable consultar al médico antes de usarlas, sobre todo en los niños pequeños.

Por lo general, se recomienda seguir con la alimentación habitual (si el niño la resiste y no devuelve), hablando siempre de alimentos de fácil digestión. Los alimentos que mejor suelen tolerar, ricos en fibras y que ayudan a que las heces sean mas firmes, son las frutas (jugo de frutas, no), verduras y almidones. Otra opción son las gelatinas y helados de agua. Todos los alimentos, en un comienzo, hay que ofrecérselos en poca cantidad, al igual que el líquido, pero en periodos más bien cortos de tiempo.

Importante. Si notamos síntomas de deshidratación: sed, disminución de la cantidad de orina, resistencia a alimentarse y ojos hundidos, se debe consultar al médico o centro asistencial mas cercano.
También en los casos en que la diarrea dure mas de 72 horas, contenga sangre o se encuentre acompañada de cólicos y vómitos constantes.

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