Los estanques pueden ser de variados tamaños y formas, por lo que se pueden adaptar a casi todos los jardines. Veamos algunos consejos útiles para tener un estanque natural con peces.

Los peces, como los demás seres que pueblan la tierra, necesitan de un buen lugar, un espacio vital; por lo tanto, siempre que se les pueda facilitar esto, vivirán a gusto, aunque escaparán en parte a la observación que se les pueda hacer en espacios menores.

Los peces en un estanque pueden escapar a todo control y vivir su vida independientes de su dueño, quien no tendrá que preocuparse de su alimentación y cuidado, bastando una pequeña entrada de agua, ya en forma de fuente o a nivel, complementado esto con un desagüe hecho en forma perfecta y protegido con alambre tejido, para evitar la pérdida de las crías o de los padres.

Para construir un estanque debemos realizar una excavación en la tierra lo más justa posible. Sobre la excavación, podemos colocar metal desplegable o alambre tejido, aunque no es del todo necesario en estanques chicos.
La profundidad y tamaño dependerá de las especies que deseemos colocar y del espacio disponible con el que contemos, pero siempre deberá ser lo suficientemente amplio como para que la variedad y cantidad de peces puedan desarrollarse sin problemas.

La tierra de fondo debemos apisonarla lo mejor que se pueda, para evitar rajaduras si el terreno cede por filtración de agua.
La mezcla o cemento debemos volcarla tratando de que penetre en todos los intersticios y llene los huecos, para  así formar una loza única que debe quedar lo más rugosa y áspera posible. De esta manera, la segunda capa de cemento y arena se unirá perfectamente.

Si queremos, podemos formar una gruta, armando un camino con arena y rodeado de plantas.

En los países donde el agua se hiela se recomienda hacer las paredes con un cierto declive para que la presión del hielo no se ejerza sobre la pared perpendicular, sino que se desvíe para arriba.

El secreto del éxito al construir un estanque, reside en el cuidado con que se mezcle y se coloque el cemento armado. La mezcla por si sola es importante y debe contener materias primas de buena calidad, muy buena arena y cemento seco, que no haya recibido humedad anteriormente.

No es conveniente empezar la construcción de un estanque en épocas frías, porque si la mezcla se llega a helar, el cemento resultará poroso como papel secante. Aún cuando esté seco, no estará en condiciones de ser utilizado.
Luego de que el agua se haya clarificado y esté completamente limpio el estanque, colocaremos las plantas y lo llenaremos en forma lenta, dejando que el agua y las plantas completen su purificación. Recién entonces podremos colocar los peces, los cuales encontrarán un ambiente sano y amplio como para vivir sin mayores peligros.

Consejos a tener en cuenta:
El estanque ideal es aquel que esté colocado en una posición abierta, pero no muy expuesta y preferentemente protegido del lado donde soplan los vientos fuertes y fríos. Debe recibir sol por lo menos una vez al día en toda su extensión.

Sería conveniente que el estanque tenga distintas profundidades de agua, para el cultivo correcto de las plantas acuáticas y que además provea de comodidades a los peces durante el verano e invierno. Esto favorecerá a la ejercitación de sus propensiones reproductoras.

Debemos evitar, si es posible, una posición que reciba hojas muertas y otras materias que se puedan descomponer, así como también que su superficie se contamine con organismos dañosos de materias inorgánicas.
Siempre se recomienda no ubicarlos en lugares de paso, porque solo molestarían. Lo ideal es buscar un lugar que permita lograr un clima de paz, armonía y la posibilidad de reunirse alrededor de él toda la familia.

El estanque, como parte integrante del jardín, debe guardar cierta concordancia con el resto de la decoración.

Uno de los mayores males de los estanques son las algas. A éstas les beneficia la luz solar, por eso, se recomienda colocar el estanque en algún lugar en donde no le de sol continuamente, sino que tenga unas 6 horas de sombra. Las plantas flotantes y las nenúfares son otra buena opción, ya que provocan sombra en la superficie del estanque.
A su vez, si el estanque no es de gran tamaño, el sol al calentar el agua provocará un gran crecimiento de algas que consumirán el oxigeno de la misma, y los peces serán las primeras victimas.

Un estanque en estas condiciones, higienizado periódicamente y con las numerosas variedades de plantas acuáticas más comunes, ya sea sumergidas, flotantes o palustros, proveerá el alimento y el oxígeno necesario para la vida de los peces, sin la necesidad de estar constantemente preocupados por alimentarlos.

Decoración

Un estanque decorado sin gracia, solo será un objeto que afeará nuestro precioso jardín. Por eso esta parte resulta importante.

Las plantas serán las principales aliadas para embellecer este sector del jardín. Las siguientes nos serán de gran utilidad para decorar este espacio tan especial:
La Oreja de Elefante, la Lechuga de agua y el jacinto de agua, son plantas que crecen con rapidez, requieren de pocos cuidados y flotan de manera natural. Lo único a tener en cuenta con estas especies es la de vigilar su crecimiento para mantener su tamaño adecuado al lugar.

El cálamo Acuático y el Lirio Amarillo son ideales para los bordes, ya que dan un toque de color y una linda terminación para esos lugares.

El Bricio oxigena el agua, por lo que es una planta, además de decorativa, útil para los estanques. Si en la zona en donde vives no hay plantas de este ejemplar, pregunta cual otra puedes utilizar para que cumpla la misma función.

Las Nenúfares y la flor de Loto son ideales para las zonas mas profundas. Además de ser hermosas, controlan el crecimiento de las algas. Estas plantas se colocan en una maceta; si aún son pequeñas y el agua las cubre, debemos elevar las macetas con ladrillo o algún otro objeto. A medida que la planta crezca la vamos bajando.

¿Como mantener los estanques?

Ya tenemos el estanque armadito, decorado con las plantas y los peces dentro, conformando un lugar inigualable en nuestro jardín… ¿y ahora?

Simplemente no debemos olvidarnos de él, ya que si lo abandonamos en sus cuidados, terminará dando un feo aspecto y mal olor al lugar en donde se encuentre.

Los siguientes consejos te servirán de gran ayuda para poder lucir un estanque lleno de color y vida.

· El agua que se utilice para llenar el estanque no debe ser demasiado salina, demasiado calcárea o contener excesivo cloro.

· Hay que eliminar constantemente todas las hojas secas, las flores muertas y las algas (son su mayor problema y debemos erradicarlas o controlar su crecimiento). Con ayuda de un recogehojas o con la mano las quitaremos diariamente.
Hay productos antialgas que si los usamos correctamente no causan daños a plantas ni a peces, pero lo mejor es tratar de resolver el problema de manera natural antes de tener que emplear productos químicos.

· Si dentro del estanque hay macetas, no hay que incorporarles turba o compost y colocar en la superficie grava o piedras para que no se salga el sustrato.

· No alimentar de más a los peces, además de que no es bueno para la salud de ellos, enturbia demasiado el agua.

· El agua en movimiento aporta al estanque oxigeno, por eso es conveniente colocar dentro cascadas y fuentes. Si no las tenemos, podemos sustituir este movimiento utilizando cada tanto una manguera con presión para tirarle un buen chorro de agua.

· Las plantas oxigenantes absorben los minerales presentes en la descomposición de materia orgánica, el dióxido de carbono que eliminan los peces y liberan oxigeno al agua.

· Cada tanto se debe realizar una limpieza completa del estanque, retirando en forma total o parcial el agua. Lo ideal será utilizar una bomba ya que es menos laborioso.

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