El ajonjolí o sésamo no solo se puede utilizar para espolvorear panes. Esta repleto de propiedades muy beneficiosas para la salud. Conozcamos mas sobre este alimento y veamos algunas recetas clásicas para incorporarlo a nuestra dieta diaria.

El ajonjolí, también llamado sésamo, es la semilla de una planta llamada Sesamum Indicum. Por sus características, se utiliza mucho para convertirse en aceite y es muy común verlas espolvoreadas sobre los panes de hamburguesas.

El sésamo es originario de África y de la India, llegando a América en el barco de los esclavos. El ajonjolí es alto en proteínas, meteoninas, y aminoácidos esenciales, así como también fitoestrógenos cuyas propiedades son antioxidantes y anti cancerígenas. También tiene un alto contenido de hierro, fósforo, magnesio, calcio y zinc.

El ajonjolí tiene muchas propiedades curativas y preventivas de enfermedades y condiciones médicas en el cuerpo humano. Es aconsejable consumirla para disminuir el colesterol en la sangre, debido a la presencia de Omega 3 y 6 en la semilla. Previene el agotamiento mental y físico, previene la perdida de memoria y también la impotencia masculina. También ayuda con el estrés, la depresión, el insomnio, y otros problemas del sistema nervioso.
Sus altos contenidos de calcio, hierro y zinc lo hacen muy recomendable para las personas con anemia. Por su alto contenido de fibra, el ajonjolí es un fantástico regulador intestinal.

Las semillas del ajonjolí se pueden injerir en platos calientes. Muchas personas lo utilizan como un alimento decorador, sin realmente saber todas sus funciones nutricionales. También se pueden agregar a las ensaladas y a las salsas para darles un sabor y una textura diferentes, que además, tendrán un efecto benigno en la salud de quien la consuma. Se recomienda comer sin cascara o un poquito tostado. El sésamo o ajonjolí también se puede injerir en un vaso de agua, o licuado en jugos o merengadas.
Entre menos cocido este mejor, para que no se eliminen sus características medicinales.

Para absorber los nutrientes de las semillas de sésamo es imprescindible tostarlas y triturarlas (con un molinillo de café), pero sin llegar a molerlo por completo, ya que el puré de sésamo no tiene tantas propiedades y, además, es indigesto, por lo que se expulsará del organismo sin digerir.

Existen muy diversas formas de incluir el sésamo en la dieta, como por ejemplo en forma de tahini, una pasta de sésamo de consistencia cremosa muy sencilla de preparar, o en forma de gomasio, nombre que recibe la sal de sésamo, o como salsa de sésamo, apta para acompañar casi cualquier tipo de alimento gracias a su suave y agradable sabor.

Receta de Tahini:

El Tahini se suele usar como alternativa a la margarina o manteca. También se puede consumir crudo (sin tostar).

Ingredientes:

• - Semillas de sésamo
• - Agua o aceite de sésamo
• - Sal
• Preparación:
• Tostar las semillas a fuego muy suave, removiendo continuamente para que no se quemen, hasta que despidan su aroma característico. Moler en un molinillo de café y añadir un poquito de agua o aceite de sésamo para conseguir una textura cremosa. Finalmente, agregar una pizca de sal.

Receta de gomasio:

El gomasio es muy utilizado para condimentar ensaladas. Su preparación es similar al Tahini, solo que se lo tritura menos para no formar una pasta.

Ingredientes:

- 10 cucharadas de semillas crudas de sésamo (150 grs.)
- 1 cucharada de sal sin refinar (15-20 grs)

Preparación:
Tostar el sésamo ligeramente  en horno a temperatura media (175ºC) unos 20 minutos aproximadamente. Las semillas no deben ponerse marrones. Una vez retiradas del horno, las mismas seguirán cocinándose, por lo que es conveniente colocarlas en otro recipiente frío. Una vez que se enfriaron por completo, se añade la sal y se trituran en un molinillo de a poco por vez para que no se apelmacen y no llegue a formarse una pasta (no moler por mas de 2-3 segundos).
Conservar en un recipiente hermético dentro del refrigerador.

Compártelo