El desorden genera pérdida de tiempo, y ya lo sabemos, el tiempo es oro. Organizar cada rincón de la casa y cada actividad planeada es un hábito que rendirá sus frutos.

Siempre nos pasa que a la hora de salir, tenemos que buscar las llaves, el teléfono, la cartera, la billetera, ese papel por el cual tenemos que salir o tiene la dirección a donde vamos… Siempre antes de salir nos damos cuenta de que no tenemos lo que necesitamos.

Para evitar este problema, que siempre nos atrasa varios minutos, algunas recomendaciones:

- Cerca de la puerta de salida o de la mesa del teléfono, coloca un porta llaves y organizador donde pinchar los papeles importantes. No coloques otras cosas allí que no sean los elementos que tendrás que usar ese día o al día siguiente.

- Designa un lugar en la casa para poner el teléfono celular. No importa dónde o cuándo lo uses, siempre debe volver a ese lugar para evitar que se pierda. Lo mejor es que en ese sitio también se encuentre el cargador, para no quedarte nunca sin batería.

- Para optimizar mejor los tiempos y el orden del hogar, tienes que crear el hábito de respetar el lugar que le has asignado a cada elemento. Dicen los que saben que generar este tipo de hábitos toma al menos 30 días en los que deberás obligarte a dejar las cosas en su lugar, por más agotador que resulte. Recuerda que si ahora te ahorras 5 minutos por dejar las cosas en cualquier lugar, cuando lo necesites perderás 10 buscando dónde lo dejaste.

- Cada sitio de la casa puede mantener el orden si tú adquieres el hábito y lo compartes con los integrantes de la familia. Si cada uno es responsable de su espacio será una tarea fácil encontrar todo. Una buena idea es designar un día de la semana para poner orden en toda la casa, cada integrante de la familia se ocupa de su habitación y se reparten las otras áreas. Así, todos comprenderán el trabajo que lleva lograr el orden y lo bonito que se siente cuando todo está acomodado.

Organizando el tiempo

Es importante agendar las actividades que debemos hacer diariamente para aprovechar mejor el tiempo. Puedes organizarte de la siguiente manera:

Haz una lista de todo lo que debes hacer en el día siguiente. Lo mejor es llevar un cuaderno como agenda, ya que es muchísimo más amplio que las agendas comunes y podremos describir mejor todas las tareas que debemos desarrollar. Detalla el horario en que debes realizar cada tarea, y el tiempo que crees que demandará. Incorpora 15 minutos o un poco más de tiempo por si hay retrasos ajenos a lo que planeaste. Recuerda dividir las tareas en:

Cotidianas simples: Las que realizas todos los días

Importantes: Aquellas que tiene preponderancia con respecto a las tareas cotidianas habituales

Urgentes: Las que no pueden esperar y deben resolverse en el momento

Por otro lado, las tareas cotidianas simples las puedes dividir según tu ritmo de gustos y habilidades. Por ejemplo, si crees que eres más efectivo a la mañana, haz las tareas más pesadas en esas horas. Si las dejas para la tarde seguramente encontraras excusas para no hacerlas, dando como resultado que con el pasar de los días esa tarea cotidiana simple se convierta en una tarea importante o urgente.

Compártelo