Un huevo cocido también tiene sus secretos
Cuando alguien no sabe cocinar, explica su torpeza diciendo: “ni un huevo cocido sé hacer”, como si eso resultara muy sencillo. Claro que lo es, pero aún así hay secretos que nos ayudarán a lograr mejores resultados.
Hacer un huevo duro o cocido pareciera una tarea por demás sencilla, y en verdad que sí lo es: tan sólo se necesita un jarro o recipiente, agua, y una fuente de calor para dar este tipo de cocción a un simple huevo. Pero, como en todo lo que se refiere a las artes culinarias, hay muchos trucos, técnicas y secretos que logran separar la buena cocción de, simplemente, la perfección culinaria.
Hay algunos consejos que hemos aprendido y que hoy queremos darte, para que logres cocer los mejores huevos cocidos a todo momento. Entre ellos, quizás el principal sea que utilices huevos preferentemente frescos, y que siempre los mantengas fuera de la heladera, para que el comienzo de la cocción no presente un choque térmico que afecte el proceso.
El agua de cocción de los huevos cocidos debe ser limpia, potable, sin sal agregada ni natural. A esta agua de cocción puedes agregarle unas gotas de vinagre (de cualquier tipo, ya que no afectará el sabor del huevo duro). El vinagre impedirá que la cáscara se quiebre, dejando salir parte de la clara durante la cocción.
El segundo truco de mayor importancia a la hora de cocer huevos duros, es hacerlo con el agua fría. Un viejo consejo de abuela nos dice que el huevo se cuece en 15 minutos si lo colocamos en agua caliente, y en 7 si lo hacemos con agua fría. Si bien esta regla es verídica, cocinar un huevo en agua caliente desde el comienzo hará que el aspecto del producto final se vea deteriorado.
Por un lado, la cámara de aire del huevo crudo no se desintegra adecuadamente, lo que provoca que al romper y quitar la cáscara, la clara cocida presente una zona plana y ahuecada en la base del huevo. Esto no ocurrirá si cocemos el huevo comenzando en el agua fría.
También la cocción con agua caliente desde el comienzo hace que la clara, ya cocida, se agriete. Por último, esta cocción más lenta hace que la yema se cueza demasiado, ya que toma calor por más tiempo y de manera más profunda. Esto provoca que la yema se despegue de la clara, y tome una coloración verdosa y opaca, muy poco agradable a la vista.
Por último, a la hora de pelar los huevos cocidos, te damos un truco muy sencillo y rápido. Solo hay que cascar ambas puntas del huevo, pelar una pequeña parte de cada lado y soplar con fuerza por uno de sus extremos. El huevo entero saldrá sin ningún rastro de cáscara.
Ya sabés cuál es el máximo secreto para lograr huevos cocidos perfectos: un producto fresco, de buena calidad, a temperatura de ambiente, y cocción con agua fría desde su inicio.
no me parece el truco de pelar el huevo, esto si se lo va a comer uno no hay problema, pero si es para otra persona o personalmete si lo pela otra persona para mi no me lo comeria, porque traeria muchisimas baterias.
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