Paso a paso, cómo limpiar el tanque de agua potable
A veces no prestamos atención al agua que bebemos, y cuando lo hacemos, no tenemos en cuenta que proviene del tanque de agua potable, el cual suele estar en el techo de nuestra casa. Si mantenemos higienizado este depósito, nos aseguraremos de tener agua que pueda consumirse sin riesgos.
Si bien al limpiar el tanque de agua potable no implica asegurarnos por completo que el agua que bebemos es apta, al menos ayudaremos a evitar posibles enfermedades. Se supone que confiamos en que el servicio desde donde la obtenemos es el adecuado, pero no está de más aportar nuestro granito de arena en beneficio de nuestra salud.
Aunque se trate de una tarea que desconocemos, o bien de una que solemos desatender durante períodos muy prolongados, la limpieza y desinfección del tanque de agua potable es una acción que podemos poner en práctica de manera muy sencilla, y también con cierta regularidad, para ayudarnos a mantenernos sanos y fuera de peligros totalmente evitables, como contaminaciones y ciertas enfermedades.
Para mantener el tanque de agua potable en condiciones de higiene y salubridad, debemos limpiarlo y desinfectarlo cada 6 meses (si se trata de un tanque de cemento) o cada 12 meses (si fuese un tanque plástico o de PVC, o también uno de acero).
Para llevar a cabo esta tarea, comenzamos por cortar la llave de ingreso de agua del tanque hacia el interior del hogar, y luego cerraremos la de ingreso hacia el tanque. Podemos hacer el proceso inverso, para poder vaciar el tanque hacia las cañerías del hogar, dejando en él un alto no superior a los 30 cm de agua.
Comenzamos la tarea cepillando el interior del tanque con un cepillo de cerdas sintéticas, duras, procurando que no se suelten del cepillo. Luego repetimos la tarea, esta vez utilizando lavandina o cloro, para desinfectarlo. A continuación, desagotaremos el tanque (por la salida propia de desagote) y enjuagaremos con agua impía, varias veces, para evitar que la lavandina luego ingrese al hogar.
Una vez que hayamos enjuagado el tanque, lo llenaremos hasta el cincuenta por ciento de su capacidad. Luego de haber alcanzado esta medida, agregaremos cloro o lavandina en una proporción de 1 litro de lavandina por cada 1000 litros de agua limpia. Dejaremos reposar por una hora, y a continuación llenaremos el tanque hasta su máxima capacidad. Luego, dejarnos reposar otras dos horas, como mínimo.
Pasado este tiempo la haremos correr por las cañerías del hogar, con suma precaución. Para ello, abriremos la llave de paso, e iremos abriendo una a una las canillas, con cierta premura para permitir así que el agua con lavandina pueda circular fluidamente por todas las tuberías, higienizándolas y desinfectándolas en la acción. Asegurate de tener las cañerías destapadas y en condiciones, sin pérdidas, para hacer más efectiva y sencilla la tarea.
Muy buena info, muchas gracias!!
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