Cómo quitar el moho de diversas superficies
El moho se presenta en cualquier lugar donde habite la humedad y otras condiciones ambientales. Te contamos algunos consejos para quitarlo de las superficies más comunes.
El moho es un agresor que invade los distintos espacios de nuestro hogar ante la presencia de humedad y ciertas condiciones de temperatura. El encierro, el vapor y la calefacción, crean un ambiente ideal para su desarrollo. Por fortuna, aquí tenemos algunos trucos para eliminar el moho definitivamente, dejando nuestro hogar siempre en óptimas condiciones.
Para evitar el moho debemos prever espacios en donde su proliferación se dificulte. Debemos controlar goteras y drenajes, eliminando tales humedades persistentes. También debemos procurar una buena ventilación de todos los espacios, incluyendo los más expuestos al desarrollo de moho: el cuarto de baño, el cuarto de lavado, el sótano y el ático.
Cada ambiente puede aprovechar diversas técnicas de control y eliminación del moho. Por ejemplo, en el cuarto de baño debemos procurar buena ventilación, ya que es imposible evitar la acumulación de vapor regular (a menos, claro, que no dispongamos de una ducha o bañera en el sanitario). Podemos abrir las ventanas durante y después de la ducha, o bien instalar un extractor de aire que permita una adecuada ventilación. Si hay moho en paredes, techo, elementos o cortinas, simplemente debemos lavar las superficies con agua tibia jabonosa, enjuagarlas bien, y luego repasar con agua y cloro o lavandina. Si fuera posible, expondremos los elementos (cortinas incluidas) al sol directo, para sanitizarlos.
En el cuarto de lavado es importante ventilar bien, en especial en invierno, ya que allí suele quedar la ropa secándose, y también la ya seca. Ventilar bien evitará la aparición de moho, y también de malos olores.
En el sótano es más difícil ventilar, pues generalmente no se cuenta con ventanas o respiraderos. En ese caso, podemos colocar extractores de aire hacia el exterior. Si no podemos hacerlo, bastará con colocar uno o dos ventiladores en las esquinas más alejadas de la puerta, y un ventilador de piso en la puerta, orientado hacia fuera, para remover y retirar el aire húmedo y encerrado de este espacio. Los aparatos deshumidificadores son ideales para estos ambientes. En el ático suele haber ventilación. Abriremos ventanas y ventilas, y aplicaremos el truco de los ventiladores si fuera necesario.
El moho que se acumula en alacenas, armarios y sitios de guarda puede ser controlado con buena ventilación y aireación, y con la colocación de deshumidificadores portátiles. Podemos colocar bombillas de bajo voltaje para secar el ambiente, y también podemos colocar secantes de carbón activado. El bicarbonato de sodio y las bolsitas de arroz pueden ayudarnos a controlar la humedad de estos sitios cerrados.
En los muebles bastará con aspirar (sin sacudir) regularmente para evitar la aparición de moho. En el tapizado, como en colchones o telas varias, podemos limpiar con agua jabonosa, y también con alcohol. Luego, ventilar y secar bien, ayudándote con secadoras de pelo si fuese de necesidad.
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