El cuidado del medio ambiente en la vida cotidiana
Diariamente, el planeta nos llama la atención sobre el cambio que estamos haciendo en él, por lo que ya es hora de escuchar esas alertas y aportar nuestro granito de arena en beneficio del medio ambiente. Para eso no hace falta modificar todo nuestro estilo de vida, sino hacer pequeños cambios en las actividades diarias.
La protección del medio ambiente es un tema serio, y cada dÃa se hace más evidente la necesidad de prestar atención a las pequeñas tareas que hacemos, que provocan un daño a nuestro propio (y único) hogar. Todas las comunicaciones, los informes, y la abundante información que nos rodea al respecto pareciera no tener el efecto esperado, y mayormente se debe a que muchas personas quisieran proteger al planeta, pero no saben exactamente cómo pueden hacerlo.
Pues no es necesario instalar una planta de tratamiento de residuos en el patio trasero, hay muchas pequeñas cosas que podemos llevar a cabo para colaborar en la protección ambiental, sin cambiar de vida ni ver nuestras actividades modificadas o alteradas de manera alguna.
Como cuidar el medio ambiente en nuestra vida cotidiana
En nuestra vida cotidiana nos encontramos en todo momento con situaciones que podemos modificar en menor medida y que harán que aportemos nuestro granito de arena en beneficio de nuestro planeta. Todo está en los pequeños detalles; solo hay que ser más eficiente en el uso de los recursos y cuidar los que tenemos a disposición, para evitar un uso ineficiente y su consecuente deterioro y necesidad de reemplazo.
Por ejemplo, podemos utilizar el transporte público en lugar del coche particular para ir a trabajar o hacer las compras. Pero, ¿y si el colectivo no pasa por nuestro barrio? ¿si no va al destino deseado? ¿qué hacemos entonces? En ese caso, podemos compartir el auto con quien vaya en la misma dirección, como un compañero de trabajo, o una amiga que vaya al mismo supermercado. También, si fuera posible, podemos caminar o ir en bicicleta al destino, haciendo un beneficio no solo al medio ambiente, sino también a nuestra salud.
Separar la basura es una acción muy recomendable. Aunque en la zona en donde vivamos aún no se haya implementado la recolección separada de la basura, igual podemos hacerlo dentro del hogar. Se debe separar vidrio, papel, elementos plásticos y alimentos, cada uno por su lado. Las botellas o elementos de vidrio, los plásticos y los papeles o cartones son bienvenidos por gente que se dedica a buscarlos en las calles. Podemos colocarlos en la vereda para que éstos se lo lleven y asà la basura que recolectará tu basurero será solo elementos biodegradables. También podemos trasladar los residuos a alguna planta recicladora, si existe en nuestra comunidad.
Para regar las plantas nada mejor que el agua de lluvia, ya que no contiene ningún tipo de tratamiento como la que utilizamos para consumo familiar. Por eso, cada vez que llueva, coloca baldes o fuentones para luego utilizar lo recolectado en las plantas. También es muy buena el agua que queda como residuo de la cocción de las verduras.
El ahorro es bueno para nuestra economÃa doméstica, pero también lo es para nuestro planeta. El uso eficiente de la energÃa es una labor bastante sencilla, y no debemos hacer más que cambiar los focos convencionales por otros de bajo consumo, apagar las luces cuando salimos de la habitación, y apagar los aparatos eléctricos que no estemos utilizando. También podremos desenchufarlos, para evitar fugas eléctricas, y optimizar nuestra computadora para activar un modo de ahorro de energÃa en el monitor.
Cuidando el medio ambiente en las compras
A la hora de las compras son muchas las acciones que podemos poner en práctica. Cuando compremos gaseosas o bebidas, es mejor adquirir las de envases de vidrio o retornables, y en el caso de otros alimentos, podemos escoger los envases prácticos (pouch, envase económico), que nos permiten rellenar el contenedor original sin volver a adquirir uno nuevo.
Un párrafo aparte merecen las bolsas plásticas. Éstas son reciclables, pero en muchas de nuestras ciudades no existen plantas recicladoras, por lo tanto, terminan por ser arrojadas a la basura sin reparo, y sólo una pequeña proporción de las mismas es biodegradable a muchos años. Por ello, la mejor idea es evitar utilizarlas. Podemos comprar o hacer una bolsa de tela, una mochila, un carrito o lo que sea para trasladar nuestra mercaderÃa y asà reemplazar las dañinas bolsas del supermercado.
Otras acciones que podemos hacer en beneficio del planeta:
- Al comprar ropa, pedirla sin envoltorios plásticos, o en bolsas de papel que podamos reutilizar o reciclar.
- Elegir siempre productos naturales, preferentemente locales, y con envases de vidrio en lugar de los de plástico.
- En productos de limpieza y algunos alimentos, hacer “compras sueltas” en negocios del rubro para recargar las botellas plásticas que ya tengamos en casa.
- Comprar frutas y verduras en verdulerÃas para evitar adquirir las bandejas de telgopor o plásticas que suele haber en los supermercados
- Siempre comprar lo necesario. De este modo, ahorraremos dinero y también minimizaremos la producción de residuos.
Cuidando el medio ambiente en el uso de los electrodomésticos
A la hora de utilizar los electrodomésticos podemos ahorrar energÃa eléctrica y también ayudar a nuestra economÃa. En lo referente a las compras de bienes electrónicos, se puede aprovechar los planes de recambio o planes de canje donde reciban los viejos electrodomésticos. Con ellos, los fabricantes y técnicos logran hacer repuestos para repararlos, y asà ahorraremos en dinero, además de ayudar a conservar el entorno, sin desecharlos a la basura.
Al comprar electrodomésticos de todo tipo, debemos prestar atención a su consumo energético. Además de las caracterÃsticas apropiadas, podemos escoger los más eficientes en cuanto a este consumo, para no gastar recursos en exceso.
En el lavarropas, por ejemplo, se puede hacer una gran tanda semanal para dividir las prendas según cantidad de suciedad o material. Con esto haremos lavados más eficientes, bajando la temperatura del agua y haciendo ciclos más cortos. También debemos escoger siempre jabones biodegradables.
El calefón debe estar siempre en piloto hasta que llegue la hora del baño, y con respecto al uso del ventilador y aire acondicionado, es mejor abrir las ventanas por las noches para refrescar los ambientes, y usar el aire acondicionado por perÃodos cortos, bajando la temperatura de la habitación cerrada a no menos de 24°C, apagándolo al llegar a este punto. De esta manera, se puede volver a encender cuando el ambiente se caliente, en lugar de hacerlo funcionar permanentemente. Recordemos apagar estos artefactos cuando la habitación esté vacÃa.
Durante el dÃa debemos aprovechar al máximo la luz del sol para iluminar. También mantener la heladera bien cerrada en las horas de mayor calor, para no perder el frÃo y forzar el motor, y adecuar la temperatura del motor, bajando la potencia en invierno y subiéndola en verano.
Cuidando el medio ambiente desde la cocina
A la hora de cocinar, limpiar y hacer las tareas cotidianas en nuestra cocina, podemos cambiar algunos hábitos en beneficio del planeta:
- Cuando se pueda, reemplazar el uso de los hornos y cocinas comunes por los hornos solares y cocinas parabólicas
- Utilizar ollas y sartenes del tamaño adecuado; si usamos grandes recipientes en poca comida, se desperdicia calor que puede ahorrarse con el simple uso de otra olla mas pequeña.
- Cuando lavemos o realicemos alguna otra tarea con el agua, no debemos dejarla corriendo, es mejor colocar la misma dentro de un bol y utilizar solo la necesaria. El agua es un recurso muy escaso en la actualidad.
- A la hora de lavar los platos y recipientes que estén muy sucios, lo ideal es colocarlos en remojo en un poco de agua tibia, y dejar actuar un rato. Luego, se podrán lavar sin dificultad evitando un uso desmedido de detergente y agua.
- Para la limpieza podemos utilizar limpiadores ecológicos: El bicarbonato de sodio es ideal para lavar azulejos, heladera, plásticos, platos, cristalerÃa y abrillantar cubiertos y recipientes de acero; el vinagre (de manzana o blanco) es un buen antiséptico y excelente para desinfectar mesadas (menos las de mármol) y lavabos o piletas; mientras que el bórax se utiliza para tratar la mayorÃa de las manchas de manteles y servilletas.
Nada está de más a la hora de ayudar al planeta tierra a mantenerse sano y disponible para las generaciones venideras. Solo es cuestión de concientizarnos de que en cada actividad diaria que realicemos podemos hacer pequeños cambios para no desaprovechar recursos y cuidar el medio ambiente.
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