Preparar tragos suele ser sencillo, pero ser barman es algo muy distinto, y en la carrera por convertirnos en uno de ellos puede que cometamos muchos errores. A no preocuparse, para cada problema hay una solución, y te los contamos en esta nota.

Mientras nos vamos convirtiendo en anfitriones de lujo con nuestra propia barra hogareña y nuestras nuevas recetas de tragos y bebidas, es muy común que cometamos errores, ya sea de medición o de ingredientes, y corramos el riesgo de arruinar toda una partida de tragos. La práctica verdaderamente hace al maestro, pero también ayuda mucho el saber cómo arreglar estos errores.

A veces, con el apuro por mostrar nuestras “creaciones” olvidamos añadir un ingrediente en la coctelera, y lamentablemente nos damos cuenta cuando ya servimos los tragos. Pero a no preocuparse, porque podemos volver la bebida a la coctelera, sin los hielos (en caso de que contenga) y volver a mezclar, incorporando el ingrediente faltante.

Otro caso es cuando el sabor de la bebida no es el que debería tener. Por ejemplo, si el cóctel ha resultado demasiado liviano (por ejemplo, en un trago con frutas hay demasiado sabor a la fruta y poco sabor al alcohol) entonces podemos mezclarlos nuevamente en el vaso mezclador, y agregar una espolvoreada de azúcar impalpable, seguido de un chorrito más del alcohol en cuestión.
En cambio, si sucede que el trago ha resultado demasiado fuerte o demasiado alcohólico, entonces lo que haremos será volver a colocarlo en la coctelera, le agregamos mas hielo o un chorrito de agua helada, y mezclamos por unos 8 a 10 segundos más. Con esto podremos alivianar el sabor de la bebida y así los sencibles al paladar podrán disfrutar con total tranquilidad este trago.

Para el caso en que el cóctel nos haya quedado demasiado aguado, agregaremos más bebida de sabor fuerte durante el proceso o en su preparación inicial, según la receta del trago.

Otra posibilidad es que la bebida quede demasiado dulce. En estos casos, se corrige incorporando alguna bebida seca, o quizás incluso un chorrito de jugo de limón, o una rodaja fina de esta fruta, si el trago así lo permitiese. En cambio, si la mezcla no fuese lo suficientemente dulce, podemos agregarle un chorrito del jugo de frutas más dulce de la mezcla o un toque de azúcar impalpable. Luego, volveremos a mezclar o batir.

También puede ocurrir que el cóctel haya quedado justo en sabor, pero no lo suficientemente frío. Entonces, serviremos en copas enfriadas o congeladas, o le agregaremos uno o dos cubos de hielo del mayor tamaño posible.
El hielo nos ayuda a alivianar o hacer mas fuerte una bebida. Cuando deseemos suavizar la mezcla, debemos colocar trozos pequeños de hielo. Por el contrario, cuando lo necesitemos más fuerte, le agregaremos cubos grandes.

Por último, si la bebida estuviese bien fría, pero fuerte, agregaremos hielo molido para corregir y alivianar el sabor rápidamente.

Como vemos, podemos corregir casi cualquier caso en el que el cóctel no haya salido como esperábamos, así que podemos seguir experimentando con total tranquilidad, sin miedo de que la bebida vaya a parar a la basura.

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