Llevar una actitud positiva depende básicamente de cada uno de nosotros. Somos los únicos artífices de nuestra vida. En esta nota veremos que acciones lleva a cabo y varias recetas caseras para levantar el estado de ánimo y mejorar nuestra calidad de vida.

No podemos ignorar que siempre hay factores externos que pueden alterar nuestro ritmo de vida, lo que tenemos planificado o lo que esperamos hacer, pero eso no es razón para ver todo de color negro.
Siempre debemos intentar tener una actitud positiva frente al mundo. No decimos que sea fácil, pero si ponemos de nuestra parte, tampoco es algo imposible de lograr.

Ser positivo es un tema de aptitud, de querer, de metas, y de pensar que si se puede, la peor negatividad que tenemos los seres humanos es la duda, la cuál origina una cadena de problemas que son de nunca acabar y que terminamos no creyendo en uno mismo, y ahí es donde dejamos de ser positivos.

Tenemos que entender que la vida cambia cuando nosotros cambiamos de manera de pensar, esto significa que si nuestro pensamiento es positivo, atraeremos lo que estamos pensando, y cuando a eso sumamos el poder de la palabra acompañado del pensamiento, lo que conseguiremos es lo que nos  propongamos.

Para ser positivo debemos de ser optimistas, y creer seriamente que a los problemas que se nos presenten los podremos solucionar. Al contrario, si antes de intentar ver un cambio nos decimos que tal problema no tiene solución, la mente es tan poderosa que así lo decretará, y no habrá forma de cambiarlo.

Para tener una actitud positiva, lo primero que hay que hacer es pensar totalmente convencido de que que es posible lograr esa actitud. A lo mejor al principio no sera muy convincente, pero con el tiempo y viendo los resultados realmente lo creeremos. Sin creer que es posible ninguna acción logrará tener sentido.

Adoptemos la alegría como una forma de sentir, de vivir. Esta actitud alegre nos permitirá acercarnos mas a las otras personas y también posibilitará que los demás se acerquen a nosotros. Si siempre nos mostramos apáticos, de mal ánimo y hoscos, nadie querrá compartir su tiempo con nosotros.

Debemos proyectarnos hacia adelante, sabiendo que los cambios no vendrán por sí solos ni de un día para el otro. Todo lleva su tiempo, pero si seguimos paso a paso, conseguiremos lo que deseamos.

La paciencia debe ser nuestra principal arma para superar un mal momento. Los planes que hemos elaborado pueden que no se concreten de inmediato, pero seguramente a largo plazo se harán realidad.
No hay que impacientarse, esto evitará que disfrutemos de nuevas posibilidades que se irán presentando antes de lograr nuestro cometido final.

Hay que arriesgarse y confiar en los demás, no es sencillo, pero es necesario. Nacimos para ser seres que no podemos vivir aislados. Veremos que al poco tiempo de confiar en la gente que nos rodea descubriremos que se siente muy bien saber que se puede contar con la ayuda y compañía de los demás.

Hay que comprometerse con la vida, esa es la fórmula fundamental para lograr concretar los proyectos que nos propongamos, para defender nuestras ideas, para vivir en positivo y lograr ser felices nosotros y en consecuencia, las personas que nos quieren y rodean.

Soluciones para esos momentos de decaimiento

Es dificil, al principio especialmente, tener una actitud positiva las 24 horas todos los días. Siempre hay momentos donde se nos hace más cuesta arriba, pero no porque hayamos caido un momento debemos creer que tiramos por la borda todo lo que avanzamos.

Como con todo, hay momentos malos y momentos buenos, lo importante es que los buenos con el tiempo se vuelvan cada vez mas frecuentes.
Siempre cuando decaemos un poco, lo más importante para levantar el estado de ánimo serán nuestra decisión y voluntad de salir del pozo. Para ello hay varios remedios caseros o ideas que nos pueden ayudar y potenciar esa voluntad y empeño en salir.  Los remedios son naturales y no hacen daño con probarlos. Es creer o reventar, y como reventar no nos ayuda en nada, vamos a CREER:

Ajo y miel para levantar el ánimo:
Mezclar 150 gr de ajos, 150 gr de miel, vinagre de manzana y agua destilada en partes iguales. Picar los ajos y colócarlos en un frasco con el vinagre y el agua destilada, para dejarlo en un lugar oscuro y fresco por unos dos días. Colar la preparación y agregar la miel. Mezclar y tomar una cucharada antes de cada comida.

Bebida energizante casera
Una buena opción para mantenerse activo y positivo es una bebida energética. Mezclaremos una naranja, una rodaja de piña, 1/2 banana y una cucharada de germen de trigo. Luego, licuamos todo y agregamos hielo para beberlo en cualquier momento del día.

Té de hierbas y limón
Un simple té de hierbas con limón mejora el humor y combate la depresión.

Estornudar (no es broma)
Provocarse estornudos con una pluma genera un cambio de humor, ¿Como? Esto hace que se expandan los pulmones y la mente. Aumenta nuestra oxigenación y podemos pensar con más claridad. A probarlo, no perdemos nada…

Jugo de frutas y pasiflora o pasionaria
750 ml de agua mineral, 200 gr de uva, 1 manzana, 1 limón, dos cucharaditas de té de pasiflora (planta del maracujá).

Hacemos un licuado con la uva, manzana, limón y lo mezclamos con el agua mineral y el té de pasiflora. Guardamos la bebida en el refrigerador para beberlo durante el día.

Actividades alternativas
Dediquemos unos minutos al día para pintar, tocar algún instrumento, oír música clásica, escribir o cualquier otra actividad que nos despeje la mente y, principalmente, sea sencilla de realizar.

Descansar lo suficiente
Dormir 8 horas como mínimo es fundamental.
Muchas veces la depresión se debe a la falta de sueño. Personas que duermen menos de 8 horas tienden a tener menos serotonina, que es lo que hace al cerebro regular el estado de ánimo.

Ejercicios al aire libre
El ejercicio frecuente puede levantar el estado de ánimo, especialmente si se realiza en un ambiente natural. Es bueno hacer por lo menos 20 minutos de ejercicio aeróbico (caminata, bicicleta, clases de boxeo o Tai Kuondo), al menos tres veces por semana.

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