En la época invernal, el resfrío y la tos están al orden del día, afectando tarde o temprano a la mayoría de las personas. Veamos como combatirlos con remedios caseros.

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Muchos medicamentos se venden hoy en día en los comercios para curar los resfríados. Lo cierto es que hay personas que aun siguen optando por remedios caseros, por diferentes razones. Hay quienes priorizan lo natural, hay quienes no tienen acceso económico a ciertos medicamentos, entre otras razones.

A continuación, veremos una pequeña receta para aliviar el resfriado y la sensación de embotamiento, tan común en el invierno:

- Poner en una cacerola 2 tazas de agua y un limón cortado en rodajas muy finas. Hervir durante 5 minutos.
Quitar el limón y verter el líquido en una taza. Colocar a la taza un saco de té negro y dejar que el agua se tiña con el té. Verá que el color no cambia mucho, apenas si le da un color marrón muy pálido.
Quitar el saco de té, y agregar azúcar o miel a gusto.

Esta preparación se debe tomar lo más caliente que se pueda tolerar. Como este remedio es casero, se puede repetir cuantas veces se quiera durante el día.

- Otra posibilidad de calmar el resfriado y aliviar la nariz tapada, es hacer vahos con algún yuyo como menta, mentol o eucalipto. Se hierve agua con el yuyo en una cacerola o caldera, luego se quita la tapa, se acerca la cara a la cacerola y se aspira el vapor. Tener cuidado con no quemarse. Puede ser conveniente taparse con un repasador para que el vapor se concentre. Este mismo procedimiento se puede realizar con aparatos eléctricos especialmente diseñados para los vahos, que se venden en el mercado.

Remedios en nuestra cocina

Algunas de las especias que utilizamos todos los días para condimentar nuestra comida, son eficaces a la hora de aliviar los síntomas de la tos y el resfrío.
De esta manera podemos crear remedios caseros con el jengibre, el anís y la canela. Su uso es sencillo:

Jengibre. El jengibre mantiene las defensas del organismo altas, lo que ayuda a prevenir la aparición de gripes y resfríos.
Para consumirlo se hierven unos 200 cc de leche con media cucharadita de jengibre molido y luego se endulza con miel a gusto.

Anís. El anís es ideal para combatir la tos.
Se prepara una tisana con las siguientes cantidades: 1 taza de agua caliente, 2 cucharaditas de anís y se endulza a gusto.

Canela. Ayuda a calmar los síntomas de los resfríos y gripes.
En una taza de agua caliente añada 1 cucharada colmada de canela. Consumir caliente con unas gotas de limón y endulzada con miel.
Para prevenir contagios a las personas que nos rodean, es necesario usar un tapabocas y cubrirse cada vez que se estornuda y tose. Para evitar el autocontagio, es recomendable lavarse bien las manos, usar alcohol en gel en las manos luego de sonarse y usar pañuelos descartables.

Para prevenir los resfriados y gripes, es aconsejable mantener una dieta sana, rica en vitamina C (consumir naranjas diariamente al comenzar el invierno es una buena opción), y mantener lo más limpio y desinfectado posible todas las áreas de la casa. Las áreas que contienen más bacterias son: baños, cocina, pomos de las puertas, teléfonos, manijas de microondas, heladera y horno.

Combatiendo la congestión nasal.

Quizás lo mas molesto del resfriado es la congestión nasal. Normalmente es causada por un virus o alergias, y puede ser síntoma de un resfrío, sinusitis, rinitis alérgica, gripe y hasta del uso excesivo de gotas nasales.

La congestión nasal se nota por una nariz tapada, y la imposibilidad de respirar correctamente a través de la misma. Ésta se congestiona por la inflamación de los tejidos que la recubren y de los vasos sanguíneos.

En algunos casos, como por ejemplo cuando la congestión nasal se da en los recién nacidos, puede ser fatal dada la imposibilidad de respirar correctamente.

Algunas de las consecuencias de la congestión nasal es un exceso en la mucosidad, dolores de cabeza, falta de sueño, molestia al respirar, ronquidos, y también puede afectar los oídos y la audición.

Para contrarrestar las molestias de la congestión nasal es necesario aumentar la cantidad de líquidos que se ingiere. Además de las pastillas descongestionantes y antialérgicas, se puede utilizar otros remedios caseros para disminuir las molestias, como por ejemplo gotas de agua de manzanilla o las inhalaciones del vapor de agua de manzanilla. Esto desinflamará los tejidos nasales.

Remedios más comunes y antiguos para la congestión nasal:

- Respirar el vapor de hojas de eucalipto hervidas. Se hace inhalando el aroma del eucalipto tapando la cabeza de la persona con una toalla o toallon, para que el olor no se escape. Así podrá ser completamente inhalado. Esta hoja tan aromática puede ayudar a descongestionar la nariz y abrir los bronquios, expulsando el exceso de mucosidades acumuladas.

- Gotas de agua con sal marina aplicadas directamente en la nariz, también puede ayudar a desinflamar los tejidos nasales.

- Por último, otros alimentos aromáticos penetrantes, como el ajo y la cebolla, pueden ayudar a restablecer la respiración nasal adecuadamente

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