El preservativo o condón es imprescindible para mantener relaciones sexuales seguras, tanto para prevenir enfermedades como un embarazo no deseado. Veamos los distintos tipos de condones, su efectividad y otros datos de interés.

El preservativo ha sido y es el método de anti-concepción más utilizado en el mundo a la hora de mantener relaciones sexuales seguras, y a la vez, sin renunciar en ningún momento al placer del momento.

El preservativo, llamado también condón, es una envoltura normalmente de látex que se ajusta a la forma del pene erecto y sirve para recoger la salida de semen durante una relación sexual, evitando así el contacto directo entre los líquidos seminales y la vagina. Además de evitar el embarazo, el preservativo previene buena parte de enfermedades sexuales, como por ejemplo el sida.

Cómo colocarse el condón

Con el pene en estado de erección y el glande descubierto, se debe abrir el preservativo cuidadosamente (prohibido utilizar uñas, dientes o similares) y presionar sin forzar la punta superior. Hecho esto, toma el preservativo con los dedos pulgar e índice y colócalo sobre el glande, dejando al menos un centímetro de espacio en el fondo o punta del condón, para que pueda recoger sin problemas el líquido seminal. En esta posición y con la punta mirando hacia arriba, es hora de desenrollarlo a lo largo del pene con cuidado y sin dejar aire que pueda provocar un estallido durante la penetración.

Para retirarlo, después de la eyaculación y con el pene aún erecto, el hombre debe sujetar la base del preservativo mientras lo retira de la vagina de la mujer, esto se hace para prevenir deslizamientos o derramamientos inoportunos de semen.

Tipos de preservativos y su efectividad

Existen distintos tipos de preservativos para cada hombre. Los de látex son los más comunes, fáciles de conseguir, y más efectivos, aunque si alguien de la pareja es alérgico a este material, conviene probar condones de poliuretano. A su vez, pueden estar totalmente lubricados, ligeramente lubricados, o sin lubricar en absoluto; la mayoría de gente prefiere lubricar bien para mantener relaciones sexuales, cosa que las hace más placenteras y fluidas, además de prevenir la rotura del plástico.

La efectividad del condón ante el embarazo es otro aspecto a considerar: utilizado correctamente, se estima un 97% de efectividad, esto es, que de cada 100 parejas que lo utilicen, solo tres obtendrían un embarazo no deseado. Algunos expertos consideran porcentajes incluso más altos, rozando prácticamente el 100%. Aquí debe hacerse notar que si bien cualquier condón homologado puede prevenir el embarazo de forma correcta, las enfermedades de transmisión sexual se previenen mejor con preservativos de látex antes que de poliuretano u otros materiales.

Finalmente, cabe recordar que los preservativos no utilizados deben guardarse a temperatura ambiente en lugares secos y sin que les toque el sol, y que, por supuesto, deben desecharse después de cada uso.

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