Desayuno completo, ¿bueno o malo?
¿Es realmente importante desayunar de manera completa? Aquí analizamos algunos estudios referidos al tema
A veces, por falta de tiempo o de apetito, solemos pasar por alto el desayuno. Sin embargo, para algunos especialistas, este hábito podría perjudicar tu salud, ya que traería riesgos cardiovasculares debido a que el cuerpo produciría más colesterol malo. Además, porque al comenzar la jornada sin elementos nutrientes fundamentales comeríamos más después, y eso incide en el aumento de peso.
Desde este punto de vista, como vemos, no sirve de nada privarse o saltear esta comida del día. Tu desayuno debe comprender glúcidos, que son importantes para la energía y la estructura celular, ayudan a la actividad muscular, la tensión arterial y las neuronas. Hay glúcidos malos -como el azúcar blanca refinada- y glúcidos buenos, como el contenido en las frutas. También se debe incluir proteínas, con todos los productos de origen animal. En este caso, como hablamos de desayuno, podemos incluir una porción de queso, un huevo pasado por agua, o la soja (a pesar de ser una legumbre, también tiene un altísimo nivel de proteínas. Son esenciales para el funcionamiento del organismo y en el caso de los niños garantizan el crecimiento).
Otro elemento que no debe faltar en los desayunos son los cereales, ricos en vitaminas del grupo B, vitamina E -antioxidante- y minerales, entre otros elementos esenciales para el organismo. Por último, no olvides una bebida fría o caliente para hidratarte.
Para otros investigadores, los resultados no son los mismos y creen que las personas que consumen muchas calorías en el desayuno no consumen menos en las otras comidas, por lo que no incidiría en el total de calorías consumidas a lo largo del día…
Hace muchos años se decía que la buena alimentación consistía en “desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo”, y muchos nutricionistas sostenían que todo lo que se ingería antes de la mitad de tu jornada se consumía (digamos que sería alrededor de las 14 horas), y por lo tanto, no se acumulaba en grasas.
El desayuno en los niños
Distintos estudios demuestran que los niños con mejor rendimiento escolar son los que concurren a clases habiendo tomado un copioso y buen desayuno, además de tener una buena calidad de sueño, cómo mínimo de nueve horas.
Quizás no puedas acostumbrarte a desayunar de modo equilibrado con una porción de cada alimento necesario, pero trata de habituar a tus niños desde temprana edad al buen desayuno porque eso sí los ayudará en su humor escolar y en su predisposición a mantenerse alerta y participativo durante las clases.
Un buen desayuno tanto para ti como para tus niños debe contener: leche, queso o yogur, cereales, una fruta y miel.
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