Hay dos tipos de limpieza de cutis, la que realizamos nosotras mismas todos los días y la que nos realiza una experta en forma mas espaciada. Acá, te contaremos como realizar una buena limpieza en nuestro propio hogar.

La limpieza de cutis es el primer mandamiento de la belleza. Es algo que debe quedar grabado en la memoria de toda mujer que quiera lucir una piel saludable y joven.
El limpiarnos el cutis luego de habernos maquillado o por las noches, es algo que hacemos siempre. Pero, también es necesario limpiar antes de proceder a maquillarnos, porque aunque nos levantemos de dormir, en la piel se van juntando residuos por el sudor o por el sebo natural que se expulsa de nuestros poros.

Limpieza, tonificación e hidratación son los tres pasos fundamentales que debemos llevar a cabo todas las noches. Lo primero, es adquirir productos específicos para nuestra piel (seca, grasa o mixta).

¿Como podemos saber que tipo de piel tenemos?
- La piel seca apenas tiene impurezas, suele ser tirante y tiende a la formación de escamas y arrugas. Los poros en general son poco perceptibles, la superficie de la piel luce opaca y está deshidratada.

- La piel grasa se caracteriza por poros grandes y abiertos. La piel es gruesa, su superficie es húmeda y presenta una buena hidratación.

- La piel mixta suele ser grasa en la zona “T” del rostro mientras en los pómulos es áspera y tirante

También, nos podemos encontrar con poco tiempo para la limpieza o estar en un lugar poco adecuado para llevar este proceso de una manera tranquila; para esos casos, son muy prácticas las toallitas desmaquillantes, que a la vez de limpiar nuestro cutis le aportan el agua que necesita.
El agua es un elemento muy importante para realizar la limpieza y lo ideal es utilizarla a una temperatura natural, o a temperatura ambiente, muy frío o muy caliente perjudicaría nuestra piel, y por supuesto, no queremos eso.

Cuando llegue el momento de secarnos la cara no debemos frotar con fuerza, ya que estimula la producción de grasa, lo mejor es hacerlo con pequeños golpecitos con la toalla, para que la piel se vaya secando y se estimule la circulación.

Las mascarillas también debemos elegirlas de acuerdo a nuestro tipo de piel y nos proporcionan una limpieza mas profunda. Se realizan una vez por semana y antes de ir a dormir.

Fórmulas caseras:
Estos remedios caseros son muy sencillos de preparar y te ayudarán a limpiar tu cutis.

- Jugo de durazno para pieles secas: Mezclar una cucharada de leche entera con una cucharada de jugo de durazno. Añadir media cucharada de glicerina y una de agua de rosas. Integrar bien todos los ingredientes y distribuir sobre el rostro limpio.
Dejar actuar 4 o 5 minutos y retirar con abundante agua tibia, para terminar con agua fría.

- Astringente con menta para pieles mixtas y normales: Colocar tres cucharaditas de menta triturada o picada con dos de vinagre de sidra dentro de un frasco con tapa. Dejar reposar durante una semana y filtrar.
Añadir 250 cc de agua destilada y usar.

- Leche limpiadora de limón para pieles mixtas: Formar una pasta con 3 cucharadas de almendras machacadas, una cucharada de cáscara de limón rallado, una cucharada de harina de avena y un chorrito de agua. Distribuir sobre el rostro con masajes suaves y retirar con agua tibia.

- Hidratación con hierbas para todo tipo de pieles: En 250 cc de agua hirviendo, añadir un puñado de flores de manzanilla, hojas y menta, pétalos de caléndula y hojas de salvia. Dejar reposar unos minutos y filtrar.
Cuando esté frío, humedecer un algodón y aplicar sobre el rostro.

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