Alfombras libres de manchas y suciedad
Las alfombras otorgan calidez a cualquier ambiente, pero también suelen ser un trabajo extra mantenerlas limpias ya que atraen mucho el polvo y las manchas son difÃciles de limpiar. En esta nota veremos como debemos actuar según cada tipo de mancha y la mejor manera de mantener limpias las habitaciones alfombradas.
Tener habitaciones alfombradas completamente le da cierto aire de elegancia al hogar. Son muy bonitas, cómodas y le dan a los ambientes una sensación de calidez, pero como dice el dicho “si te gusta el durazno, aguantate la pelusa”, en el caso de las alfombras esta frase puede considerarse de manera literal.
Las alfombras requieren de un cuidado constante, para evitar que se manchen, para que la acumulación de polvo no las estropee y con el fin de que no se conviertan en un nido de gérmenes. Esta tarea es bastante tediosa e incluso, hay que tener en cuenta que no siempre se puede evitar una mancha; dependiendo de donde esté ubicada la alfombra y cual sea el uso de la habitación, pueden estar bajo un constante riesgo de suciedad.
Para mantener las alfombras limpias y sin manchas se debe atender un accidente de manera inmediata, siguiendo algunos consejos; entre más rápido actuemos más fácil será quitarlas.
Cuando la alfombra se mancha con elementos sólidos, como polvo y basura, es muy fácil limpiarla utilizando una aspiradora. Para el caso de los lÃquidos, es necesario quitar primero el exceso del mismo con un trapo absorbente, evitando frotar la mancha para que no se haga más grande o dañe el tejido de la alfombra. Luego, se puede utilizar un shampoo para alfombras o algún solvente fuerte para deshacer la mancha. También existen algunos limpiadores naturales que pueden quitar efectivamente la suciedad, entre los que están el vinagre y el alcohol (para manchas de café, té, vino, refrescos, cerveza y moho), el amoniaco (para el alquitrán, aceites, cera, tinta, carbón, etc.), agua o soda (para manchas suaves), quita-esmalte (para tinta de bolÃgrafo y pintura de uñas) y jugo de limón (tinta).
Si la mancha ya es vieja o esta seca, se puede limpiar mezclando 2 cucharadas de detergente con 3 de vinagre y 1 taza de agua caliente.
Finalmente, luego de aplicado el tratamiento para sacar la mancha de la alfombra, se debe poner una toalla absorbente (sin frotar) para que el secado sea más rápido. En algunos casos, cuando las manchas son de barro o lodo, es mejor dejar que se seque y luego limpiarlas con una aspiradora.
Para llevar a cabo una limpieza general, hay que desparramar una buena cantidad de sal fina sobre toda la superficie de la alfombra. Se deja actuar durante una hora y luego se pasa la aspiradora. Utilizando este método cada 15 dÃas se podrá reavivar los colores.
Si las alfombras son de pelo corto, se pueden limpiar a diario pasando en seco el mismo secador que se usa para pasar el trapo de piso. Asà se podrá quitar el polvo superficial y la pelusa.
Y si no tengo aspiradora ??
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