Antes de adquirir un aire acondicionado, necesitamos hacer algunos cálculos para determinar la potencia que debe tener el mismo. En esta nota te explicamos cómo calcular las frigorías que necesitaremos según la habitación y otros factores.

Para aclimatar nuestro hogar en los meses de las estaciones de más extrema temperatura, ya sean los de frío o los de calor, elegimos usar artefactos eléctricos que logran expeler ya sea aire frío o caliente, como los Splits, los aires acondicionados o los caloventores.

Estos artefactos no son amigables con el medio ambiente, por lo que se hace muy necesario saber elegir el más adecuado para el ambiente y el uso que le vayamos a dar, de modo de que haga el menor consumo posible de recursos, que sea eficiente, y que cuide lo más posible nuestro entorno.

Cuando vamos a comprar un aire acondicionado, solemos fijarnos en su precio de venta como primera medida. Pero debemos observar más allá del costo en góndola, pues un artefacto más barato, pero con un mayor consumo energético, terminará por ser más costoso que uno que luzca mayor precio en la góndola, pero que consuma menos electricidad.

El cálculo de frigorías es una de las cuestiones que debemos considerar a la hora de elegir nuestro próximo acondicionador de aire. Para hacer este cálculo, debemos tener en cuenta dónde colocaremos el artefacto, en el caso de que sea fijo, y cuántas habitaciones vamos a aclimatar con él, si se tratara de habitaciones combinadas o combinables.
Si se trata de una habitación, también calcularemos el volumen del espacio a refrigerar. La formula consiste en multiplicar las medidas del ancho, por el largo y por la altura del espacio.

También tenemos que tener en cuenta el clima de la región donde vivimos,  si se trata de una zona árida, o de una húmeda, tendremos en consideración la temperatura máxima media de la zona. El tercer factor a observar son las aberturas, ya que estos modificarán la temperatura que se conserve en el espacio a aclimatar. Finalmente, debemos hacer un cálculo teniendo en cuenta todos estos factores, para poder llegar a las frigorías adecuadas que el artefacto debe poseer.

Luego de calcular las medidas para conocer los metros cúbicos, nos guiaremos por las cifras de temperatura media. Para una media máxima de 30°C, obtendremos un valor de cálculo de 36,15 a 47; para una de 40°C, un valor de 43,3 a 56,4; y para una de 50°C, uno de 50,6 a 65,8.

Por ejemplo, si tenemos una habitacion de 5m x 4m por 2,5m de alto, el resultado es 50 m3. Para este espacio, en una región donde la temperatura media máxima es de 30°C, debemos hacer lo siguiente:

50 (m3)
x
36,15 (cifra mínima para los 30º)
= 1807,5

Por otro lado:

50 (m3)
x
47 (cifra máxima para 30º)
= 2350

Obtenemos entonces, valores de entre 1800 (1750 frigorías mínimas) y 2350 (2500 -por su valor estándar- frigorías máximas).

Tengamos en cuenta que los valores de frigorías de los artefactos están estandarizados, siendo los mismos: 1500, 1750, 2200, 2500, 3000, 3200, 4000, 4500, y aún más altos.

Por lo tanto, en nuestro ejemplo el artefacto ideal es el de 2500 frigorías, ya que se toma el inmediato superior al valor calculado anteriormente. Un artefacto de menor capacidad generará un consumo excesivo y no podrá mantener la temperatura en días muy calurosos, mientras que uno muy grande será malgastar el dinero, porque no se disminuirá el consumo.

Recuerda que la temperatura aconsejada para programar el equipo debe estar entre 24 y 26 grados.

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