El calamar es un alimento de alto valor nutritivo, muy proteico y de excelente digestibilidad.

Los calamares son una de las tantas especies de moluscos y es muy apreciado en todo el mundo. Lo bueno del calamar es que se utiliza casi toda su carne y son ideales para rellenar.
Por su bajo contenido graso, el calamar es ideal para dietas de bajas calorías y para prevenir enfermedades.

Cuando acudamos a una pescadería para adquirir estos calmares, debemos elegir los mas pequeños, ya que éstos son los mas ricos y tiernos.
Además deben ser frescos, con la carne blanca, firme y sin olor. Ten en cuenta que las conservas de calamar, suelen elaborarse con especias de baja calidad.

De acuerdo a la preparación que haremos, el calamar se puede dejar entero (para rellenar) o cortarlo en tiras.
Los calamares se pueden preparar fritos, a la plancha, guisados, cocidos al vapor, salteados, en sopas, etc.

Si vamos a hacer calamares rellenos debemos recordar que al guisarlos o cocinarlos tienden a encogerse, por lo que no es conveniente rellenarlo en su totalidad, sino solo un poco mas de la mitad.
El calamar relleno lo cerraremos con ayuda de un palillo, que luego retiraremos al momento de servir.

Para lograr unos calamares más tiernos y jugosos, pueden colocarse en remojo en una fuente con leche y dejarlos allí de 2 a 3 horas, previamente habrá que limpiarlos.

Para calamares rebozados bien crujientes y dorados, se debe utilizar harina integral y añadir a la misma una cucharadita de levadura

Si los preparamos fritos o en la plancha, debemos consumirlos en el momento ya que sino suelen quedar muy secos.

Limpieza

El calamar es altamente nutritivo, proteico y de muy fácil digestión, pero obviamos incluirlo en nuestra dieta porque creemos que llevar a cabo su limpieza es complicado. Pero esta limpieza no es tan difícil como imaginamos, y nos permite disfrutar de un molusco fresco y listo para cualquier preparación.
Solo sigue con atención los siguientes pasos y tendrás un calamar listo para preparar.

- Sujeta la cabeza del calamar con la mano diestra (derecha o izquierda según el caso) y el cuerpo con la otra mano.

- Tira de la cabeza con firmeza pero a la vez con suavidad, para ir separando las vísceras del resto del cuerpo. Es más fácil si introducimos un dedo dentro del cuerpo del calamar para terminar de desprender las vísceras.

- Aparta los tentáculos, cortándolos a la altura de los ojos.

- Nota que en la cabeza, entre otras partes, ha quedado una bolsita de color oscuro. Dentro de esta bolsita se encuentra la tinta del calamar. Si deseamos utilizar la tinta para alguna preparación (salsa, por ejemplo), coloca la bolsita con cuidado en una taza de agua fría, tirando de la misma por su borde más fino.

- Descartar la cabeza y las vísceras.

- Con la mano, retira el cartílago (con forma de anillo) que queda entre los tentáculos y lávalo.

- Busca un cartílago largo que se encuentra dentro del cuerpo, tira y extraelo por completo.

- Da vuelta el cuerpo para limpiarlo bien y retira toda la arenilla que pueda tener. Vuelve a ponerlo como estaba originariamente.

- Lava, seca y prepara la receta deseada.

Siguiendo estos pasos ya tendremos el calamar listo para cocinar y disfrutar en nuestra mesa.

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