Una nueva tendencia se está gestando: la de consumir alimentos “bio” en beneficio del planeta y de nuestra salud. Te contamos en qué consiste esta nueva costumbre alimenticia.

Comer “bio” es la nueva moda de Europa. Se terminaron los platos elaborados y la comida chatarra. Los europeos, acostumbrados a las salsas abundantes en grasas y a las frituras, están adoptando una nueva manera de alimentarse, más adecuada tanto para el organismo como para el medio ambiente.

¿Qué es la alimentación “bio”?

Se trata  de consumir alimentos más naturales, desde su producción hasta su comercialización. De esta manera no sólo beneficiamos la salud, sino también el planeta al reducir los procesos industrializados que afectan al medio ambiente.

La base de esta nueva dieta está en consumir frutas y verduras, productos lácteos y huevos, preferentemente con los menores procesamientos posibles. La dieta “bio” permite limitar considerablemente la cantidad de residuos químicos que se acumulan en nuestro organismo, por lo tanto significa un buen camino para preservar nuestra salud además de tener como objetivo preservar el planeta.

Los productos “bio”

Los productos etiquetados como “bio” en Europa garantizan que han sido producidos o elaborados respetando el suelo, los ciclos naturales, las especies que los producen, la biodiversidad. La elección de las personas se inclina también por los productos producidos en la región, para limitar los transportes y el valor agregado de los almacenamientos o refrigeración para su mantenimiento (por un lado se consumen productos más frescos y por otro no se contribuye al deterioro de la capa de ozono).

Los productos “bio” son estacionales (tomates en verano, escarola en invierno, espárragos en primavera…) por lo tanto contienen menos conservantes y los circuitos de distribución son más cortos, lo que disminuye la posibilidad de contaminación cruzada; no llegan al mercado en embalajes costosos y de difícil reciclado, y además, son absolutamente frescos.

Los europeos hasta han vuelto a fabricar su propia soda o agua gasificada, a tomarse el tiempo para preparar sus sopas o puré de patatas y las comidas de los bebés.

La prueba contundente de este cambio de costumbres, para muchos especialistas, es el aumento constante en las ventas de pequeños electrodomésticos para cocina. Muchos descubrieron que esta opción que iniciaron por su salud o por su compromiso con el medio ambiente les depara satisfacciones, paz y los ayuda a combatir el estrés.

Te invitamos a seguir esta tendencia. Retomar las riendas de tu alimentación, desde los productos que eliges personalmente, hasta la forma de prepararlos y condimentarlos, ayuda al buen mantenimiento de tu salud y al medio ambiente.

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