Consejos para disfrutar mejor de las zanahorÃas
Las zanahorias son verduras con muchos beneficios y podemos encontrarlas en innumerables recetas. Aprendamos, entonces, algunos trucos para que estén siempre perfectas, sabrosas y bien conservadas.
Las zanahorias son ingredientes muy destacados en nuestra gastronomÃa. Acompañan de forma exquisita los asados y las carnes en general, y también logran elevar la untuosidad, consistencia y sabor de tucos y salsas. Pero como toda verdura, no está de más conocer algunos consejos para elegir las mejores, conservarlas y prepararlas, con el fin de disfrutar de todo su sabor y beneficios.
Podemos decir que al comprar las zanahorias, debemos elegir las que luzcan una coloración pareja y uniforme, sin manchas ni deformaciones, con un color naranja vibrante. También se debe controlar que estén duras y tersas.
Una manera original de conservarlas es la siguiente. Las mantendremos fuera de bolsas plásticas y a temperatura ambiente, apoyadas en un cajón o receptáculo, de preferencia con arena limpia (si la horneamos antes mejor, para esterilizarla).
Antes de consumirlas, debemos lavarlas muy bien, bajo el agua frÃa, frotándolas con un cepillito para vegetales. Podemos comprar un cepillito de uñas y destinarlo exclusivamente a la cocina. A la hora de pelarlas, no debemos utilizar el pelador convencional, sino rasparlas con el filo de un cuchillo, para evitar retirar del todo sus vitaminas y minerales. Las abuelas también decÃan que hacer esto desprendÃa lÃquidos hacia el rostro, dejando el cutis terso y suave.
Las zanahorias bebé (baby carrots) pueden ser consumidas con cáscara, pero siempre deben lavarse enérgicamente y con un cepillito.
Para cocer o hervir las zanahorias, se puede agregar una cucharadita de azúcar al agua de cocción. Esto hará que resulten más sabrosas y con mejor consistencia. Recuerda que el tiempo óptimo de cocción es de 10 a 15 minutos, para obtener la textura ideal.
Para incorporar las zanahorias a las ensaladas, podemos cortarlas y rallarlas. Para el primer caso, usaremos un cuchillo bien filoso sin dientes, haciendo asà rebanadas finas y más llamativas. Podemos contornearlas antes de cortarlas, de modo que las rebanadas luego tomen la forma de una flor.
En cambio, para rallarlas, lo haremos con mucha anticipación, y las rociaremos con jugo fresco de limón, para evitar que se oxiden y luzcan mustias. Un buen truco es rallar la carne exterior de la zanahoria, evitando el centro, ya que puede tener un sabor un tanto más amargo.
Es momento de hablar de sus beneficios. Las zanahorias son buenas para la piel y la vista, previenen infecciones, y son muy bien toleradas en las personas con trastornos del estómago o intestino, debido a su fácil digestión. Estos vegetales sólo son perjudiciales en el caso de diarrea, en el cual solo debe consumirse cocida y sin el centro.
A diferencia de otras verduras, sus cualidades nutritivas casi no se pierden al cocinarse. Sin embargo, si las vamos a consumir crudas, lo ideal es hacerlo inmediatamente después de cortarlas o ralladas, para aprovechar al máximo el betacaroteno que poseen, el cual se convierte en vitamina A al ingresar al cuerpo humano, además de ser un excelente antioxidante.
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