Tener un bar en nuestra propia casa no es algo imposible. Con la premisa de comenzar de a poco, se puede empezar obteniendo los ingredientes y elementos básicos, e iniciarnos en pequeñas reuniones, ofreciéndole tragos a nuestros amigos e invitados.

Imaginar un bar en nuestro propio hogar, de fiesta con amigos, con la música de nuestra preferencia y sin la presencia de extraños se transforma en el sueño perfecto, y lo mejor de todo es que no es imposible.

La preparación de tragos es un arte que podemos dominar y así elevar el nivel y mejorar la sensación general de cualquier reunión.

Para ello necesitamos tener un bar o servicio de bar siempre listo, en el que incluimos removedores (o revolvedores), soladores, exprimidor pequeño para cítricos y al menos una coctelera. Si fuese posible incorporamos al set copas de medida, los objetos decorativos que nos sean de interés (como sombrillas, pinches, y otros) y los aditamentos necesarios, como aceitunas, cebollines, y frutas frescas, con sus correspondientes cuchillo, tabla, pelador y rallador.
No estaría de más contar también con una licuadora de mano o de mesa, y tener siempre a mano azúcar impalpable, azúcar común, y hielo en el freezer o en el congelador.

Con respecto a las bebidas, olvidémonos en principio de comprar licores e ingredientes que no conocemos, con el tiempo y el aprendizaje se irán incorporando a nuestro bar con el fin de experimentar y probar tragos mas exóticos y complejos. Es importante empezar de a poco, preparando bebidas sencillas solo para nosotros o con los más íntimos, hasta ir tomándole el ritmo.

Para comenzar no puede faltar:

Bebidas fuertes: Whisky – Gin – Vodka – Ron – Tequila

Vermouth y otros aperitivos: Martini – Cinzano – Gancia – Fernet – Campari

Licores: Tia María – Triple sec – Licor de banana o chocolate

Para dar toques de sabor y color: Granadina – Curacao

Comenzando con los tragos clásicos:

Para preparar un delicioso margarita, por ejemplo, mezclamos en la coctelera o vaso 6 partes de tequila, dos partes de triple sec, 4 partes de jugo de limón (o lima) y hielo. Agitamos, servimos en una copa decorada con un borde de sal (aunque también podría ser de azúcar) y una rodaja de la fruta. También podemos incorporar frutas licuadas, para hacer margaritas frutales exquisitos.

Para preparar un buen daiquiri, sólo necesitamos mezclar 4 partes de ron blanco con 1 a 2 partes de jugo de limón y ½ de almíbar o azúcar impalpable. Podemos saborizarlo, incorporando frutas licuadas. Un buen Martini, por su parte, se prepara con 5 partes de gin (también podría ser ginebra) y 1 parte de vermut seco, decorando con un pinche y una aceituna o una cebollita pequeña.

Una estupenda caipirinha se prepara con 4 partes de cachaça, una cucharada de azúcar y unos cuantos gajos de lima o de limón. Para hacer una rica caipiroska, simplemente reemplazamos la cachaça por vodka, y listo.

Por último, un clásico internacional: el bloody mary, que se prepara con 4 partes de vodka, 12 partes de jugo de tomate bien licuado o triturado, media cucharada de jugo de limón, media cucharadita de salsa inglesa (salsa Worcester), dos gotas de tabasco, pimienta recién molida, sal, y una rodaja de lima.

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