En verano, el calor nos incita a beber bebidas frescas. Aprendamos a preparar algunos de los tragos más populares para las cálidas noches veraniegas, y para compartir con buena compañía.

El verano, el calor y los atardeceres al aire libre, son el escenario ideal para disfrutar de los sabores frescos, livianos y frutados de tragos y bebidas.

Los batidos y licuados son una gran opción para el verano, tanto de día como de noche, ya que además de hidratar nuestro cuerpo, nos nutren y alimentan sanamente, saciando el apetito y otorgando grandes beneficios para nuestra salud. Claro que por las noches se nos antoja algo un poco más “especial”, y es cuando recurrimos a las bebidas alcohólicas frescas y livianas.

El trago más popular para las noches de calor es el daiquiri, que se prepara con 3 partes de ron, 1 de triple sec, 1 de jugo fresco de limón y un toque de azúcar impalpable. Se mezclan todos en una coctelera y se sirve en una copa de cóctel.
Lo más especial de esta bebida, es la posibilidad de mezclarla con pulpas de frutas frescas o envasadas, logrando un trago más liviano, menos agresivo, y más refrescante. Las mejores pulpas de frutas para un daiquiri son la frutilla, el ananá y el durazno, aunque lo que define finalmente el sabor es el gusto de cada uno.

Otro trago, muy cosmopolita y fresco, es el margarita. Puede ser preparado en grandes jarras con hielo frappé (picado) o hielo molido, procurando una carga alcohólica menor que nos permita refrescarnos sin cometer excesos. El margarita se prepara con 2 medidas de tequila, 1 de triple sec, 1 de jugo fresco de lima (o de limón) y un toque de sal. Se mezclan todos los ingredientes en una coctelera y se sirven en copas cuyos bordes tengan sal. Puede ser mezclado con otros sabores (por ejemplo, reemplazar el triple sec con blue curaçao –para hacer un blue margarita- y agregar gotitas de jugos frescos de cítricos, o incuso de ananá).

El mojito cubano es ideal para refrescarse, pero hay que tenerle su buen respeto: es tan liviano, que casi ni notamos que se trata de una bebida alcohólica. Para prepararlo, debemos colocar hojitas de hierbabuena o menta fresca en un vaso, machacar un poco, y añadir 1 medida de ron blanco, 1/3 de jugo fresco de limón, y dos cucharaditas de azúcar impalpable.

El champagne suele ser un aperitivo especial para el verano, bien fresco, y mezclado con pulpas y jugos (frescos o envasados) de frutas. Las mejores combinaciones se dan con naranja, frutilla, cerezas y durazno. Otras frutas más dulces también le van muy bien, como el melón y la banana.

Otra receta ideal para el verano es el denominado mix frutal con alcohol. Para hacerlo, debemos colocar en el vaso de la licuadora 1 lata de durazno en almíbar (con pulpa y jugo), 4 manzanas, 3 naranjas y 3 bananas, todo pelado y cortado en trozos. Licuamos por 1 minuto o dos, y añadimos 1 litro de vino blanco, medio litro de soda, 1 litro de jugo o gaseosa de naranja, y azúcar a gusto. Volvemos a mezclar por unos segundos y servimos en copas bien frías.

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