El juguete ideal para nuestro niño
En Navidad nos inundan de ofertas y variedades de juguetes para nuestros niños. La elección de un juguete es muy importante, sobre todo por la seguridad de los pequeños. Algunos pueden convertirse en una verdadera “arma mortal” en sus manos.
En ocasiones compramos juguetes solo porque “están de moda”, tienen colores divertidos, son más económicos que otros, y no prestamos atención a que material es usado para su construcción, si tiene partes pequeñas, si no es tóxico, etc. De esta forma, en vez de incorporar algo que ayude al desarrollo del niño, podemos provocar un mal mayor.
Por eso, ofrecemos esta guía para que cuando compres juguetes para algún niño, estés completamente seguro que es el ideal.
Lo primero es cerciorarse de la edad del niño y cuales son sus intereses. Si es un miembro de la familia no hay problemas con estos datos, pero a veces ocurre que es el hijo de un amigo que hace tiempo que no vemos y nos confundimos de edad, o no nos damos cuenta que el tiempo pasa más rápido de lo que pensamos. No es lo mismo regalar una pista de autos que una pelota a un fanático del fútbol, u obsequiarle una muñeca a una adolescente de 11 años.
Dentro de las posibilidades debemos buscar calidad, cualquiera sea la edad del agasajado. Si el juguete viene con instrucciones, toma la precaución de fijarte si son simples y sencillas, adaptadas a la edad del niño.
Si el juguete o partes del mismo vienen dentro de una bolsa de plástico, apenas la misma es abierta habrá que tirar esa bolsa a la basura. Busca juguetes que sean lavables y elige aquellos que están elaborados con materiales resistentes al fuego o no inflamables.
Si el juguete dice que no es apto para niños menores a determinada edad, respeta esta norma. Seguramente tiene piezas muy pequeñas que los niños pueden meterse en la boca y provocarles asfixia.
En pocas palabras, lee con atención las etiquetas y si tienes alguna duda, consulta al vendedor sobre tus inquietudes.
Pero para dejar mas en claro las pautas y resolver algunas dudas, aquí van otros consejos útiles:
- Si el agasajado es un bebé o un niño muy pequeño, evita todo tipo de juguetes que posean cuerdas o cordones, ya que se corre el riesgo de que se ahorque o estrangule, sobre todo cuando juegan varios niños. También puede pasar que quede una de las puntas enganchada en algún lugar y pueda lastimarlo.
- Si el niño está en pleno proceso de dentición, buscará morder todo lo que tenga a mano para aliviar el dolor que le produce el nacimiento del diente o muela. Por eso, busca un regalo lo suficientemente grande con el fin de que no pueda metérselo en la boca.
- Si el juguete posee partes de vidrio o metal, solo será indicado para niños mayores de 10 años.
- Si vas a elegir un juguete con proyectil (armas, flechas, etc.) ten la preocupación de controlar que las puntas de los objetos que van a “disparar” sean suaves, el material del cual deben estar hechas puede ser corcho, goma, hule, goma espuma, etc.
- Si optas por un juguete eléctrico, que el mismo sea para un niño mayor a los 8 o 9 años. Lo ideal es informar a los padres respecto del juguete, para que ellos le enseñen a jugar apropiadamente y con seguridad.
- Si es un juguete muy ruidoso, lee atentamente las advertencias, en algunos casos informa que no son aptos para interiores o que se deben disparar a cierta distancia del oído. Comunica estas reglas al niño y a sus padres.
Proteger y cuidar a los niños de juguetes potencialmente peligrosos es total responsabilidad de los adultos. La “consciente” elección del juguete y la supervisión de los juegos de los niños evitarán lesiones que en muchos casos suelen tener serias consecuencias o secuelas.
Juguetes en buen estado
Con el paso del tiempo los juguetes de los niños se van rompiendo, provocando puntas filosas o pequeñas partes tiradas por el suelo que podrían lastimar al infante. Por eso, es bueno revisar cada tanto los juguetes, para cerciorarnos de su estado y evitar peligros innecesarios.
Apenas notemos alguna rotura, lo ideal es deshacernos del mismo. Aquí te damos algunas pautas para que tengas en cuenta al momento de revisar los juguetes de tus hijos.
- Si son de madera y algunas partes se han astillado o se pusieron ásperas, intenta suavizarlas con una lija. Si esto no es posible, lo mejor es desecharlo, ya que hay riesgos de que una astilla penetre en la piel del niño.
- Controla que los ojos, narices, bocas o cualquier otro aplique que tengan los peluches se encuentren bien fijados. Si bien la mayoría de estos juguetes vienen con sus partes muy bien adheridas para evitar que los niños se las saquen, con el uso diario y el lavado se pueden aflojar, y si un niño pequeño se las mete en la boca le puede provocar asfixia. Mejor un peluche menos que la visita a un hospital.
- Algunos muñecos de peluche suelen tener en su interior alambres para darle forma o algo de movimiento. Controla que esos alambres no estén apareciendo en la superficie, ya que pueden provocar heridas al manipularlos. Inclusive si el niño lo suele usar de almohada, resulta muy peligroso para los ojos.
- Si algún juguete se ha roto y presenta un borde cortante, ya no deberá formar parte de sus juegos.
- Si vas a reparar algún juguete con pintura, no lo hagas con pinturas viejas. Mejor acude a un negocio del ramo y adquiere una pintura nueva, sobre todo que no sea tóxica. No olvides que si el niño es pequeño, suele llevarse los juguetes a la boca.
- Luego de seleccionar que juguetes aún están aptos para ser parte del juego de tus niños, procede a lavarlos. Los peluches se meten directamente al lavarropas, sueltos o dentro de bolsas para ropa delicadas, y el resto con agua, jabón y un cepillo será suficiente. Inclusive puede compartir esta tarea con sus niños. Además de dejar los juguetes impecables, aprenderán la importancia de cuidarlos y mantenerlos en condiciones.
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