Tips para ahorrar electricidad en verano
Con las altas temperaturas sube el consumo energético, y también la factura a fin de mes. Sigue estos consejos para aprovechar al máximo los artefactos de climatización sin gastar de más.
Con la llegada del verano y la estación más calurosa del año, nos entregamos al frenesí del uso energético exacerbado. Encendemos aires acondicionados y ventiladores sin considerar el impacto que estos tendrán en la factura del servicio eléctrico de nuestro hogar. Pues es momento de comenzar a revertir esta situación, para tener buen clima en verano y sin gastar de más.
Aprovecha el agua sin abusos
En verano, y para enfrentarnos al calor, debemos elegir los medios naturales para refrescarnos. Bebe mucha agua y zumos de frutas frescas para bajar la temperatura de tu cuerpo, y mantenerte bien hidratado. Si sufres de excesivo calor, date un chapuzón en la piscina, o hazte socio del club de tu barrio si no cuentas con pileta en el jardín de tu casa. Si los tiempos se acortan, elige la ducha: déjate envolver por el agua fresca recorriendo tu cuerpo, y verás cómo desaparece la necesidad de encender el aire acondicionado a todo momento. Eso sí, no te abuses porque el agua también es un recurso limitado.
Uso del ventilador
Los ventiladores de techo, de piso y de pared son ideales para remover el aire. Nos aportan una brisa refrescante con un gasto energético leve o moderado. Aprovéchalos en cualquier momento del día, siempre procurando que remuevan el aire de toda la habitación sin que te den directamente al cuerpo.
El aire caliente tiende a subir. Por ello, una buena manera de aprovechar los ventiladores es orientarlos hacia el piso. Esto hará que haya una refrescante brisa por toda la estancia. También asegúrate de abrir una ventana y, si puedes, abre dos, y coloca el ventilador al frente de una de ellas.
Ahorro en el uso del aire acondicionado
Este aparato es magnífico para la climatización del hogar, pero también tiene un alto consumo energético. Ya que usa el aire exterior para refrescar el interior, procura no encenderlo a la hora de mayor temperatura del día. Anticípate al calor, y enciéndelo para lograr una temperatura agradable, de unos 25°C. Cierra puertas, ventanas, persianas y cortinas para crear una burbuja climática.
Cuando logres la temperatura ideal, apaga el aparato. Aprovecha el fresco residual sin incurrir en gastos anexos. También, en lo posible, procura que el artefacto externo del aire acondicionado se encuentre a la sombra, en un sitio ventilado, para favorecer su funcionamiento.
Ahorrar en el uso de la nevera
Cuando hace mucho calor, recurrimos a la nevera para consumir algo fresco. Pero ten cuidado: cada vez que la abres, esta pierde frío y exige el funcionamiento del motor y del sistema de refrigeración. Hazlo lo menos posible en verano, y en particular en los horarios de mayor calor del día.
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