Un hogar sin accidentes eléctricos
La electricidad es necesaria en todos los hogares, pero también puede ser fuente de accidentes y tragedias que pueden evitarse, con tan solo realizar un mantenimiento atento y adecuado de cables, enchufes y tomacorrientes.
Los accidentes atacan de imprevisto, siempre y cuando tengan una buena posibilidad de hacerlo. Y, para mantenerlos controlados y lejos de nuestros seres queridos, nada mejor hacer siempre un mantenimiento, control y prevención.
En lo que respecto a la electricidad en el hogar, hay muchas tareas simples que podemos llevar a cabo para tener todo bajo control y siempre libre de potenciales daños y accidentes. El primer paso es siempre la precaución. Si notamos que algo no anda del todo bien, lo mejor es desconectarlo con cuidado y llevarlo a revisión por parte de un técnico capacitado. Este será el primer paso (y uno de los más importantes) para evitar daños innecesarios e indeseados.
Revisa con regularidad también el buen funcionamiento de enchufes y tomacorrientes conectando una lámpara simple. También revisa el buen funcionamiento y el buen estado físico de los cables de los aparatos eléctricos de uso cotidiano, y corrobora el buen estado físico y de funcionamiento de los cables de los artefactos y electrodomésticos de uso esporádico. Así, lograrás evitar el uso de elementos deteriorados de algún modo.
Si notas que los cables se ven resecos, con marcas o daños, cámbialos por otros en mejor estado. Puedes hacerlo tú, si tienes conocimientos al respecto, o bien llevarlos a reparar por manos profesionales. Si decides hacerlo tú, primero asegúrate de contar con las herramientas necesarias, con mangos de aislación eléctrica, y con una buena dotación de cinta aisladora, para asegurar las nuevas conexiones. Nunca realices estos cambios de noche, pues un desperfecto te dejaría a oscuras.
También antes de realizar reparaciones, empalmes de algún tipo, o cambios de componentes, asegúrate de desconectar el artefacto y, de tratarse de un enchufe o tomacorrientes, de desconectar la luz desde el comando central. Aunque se trate de una tarea sencilla, no dejes nada librado al azar: siempre de día, con calzado adecuado, las manos secas y limpias, y buen cuidado de tus movimientos.
De ser posible, evita que haya varias tomas al mismo tomacorrientes. Los adaptadores dobles o triples son convenientes, pero producen una sobrecarga en el tomacorrientes en cuestión. De ser necesario, coloca una extensión (o contrata a un electricista para que lo haga) para conformar un nuevo tomacorrientes.
Ten mucho cuidado con el agua y las humedades. No realices tareas eléctricas a pies descalzos, ni sobre pisos mojados o en ambientes demasiado húmedos. Si es necesario, utiliza guantes aisladores. Siempre utiliza herramientas con mangos aisladores. También evita realizar tareas de arreglo y mantenimiento en días de tormentas de agua o nieve, o con fuertes vientos.
Si tus electrodomésticos se notan deteriorados o su motor forzado, no los utilices. Mejor llévalos a reparación y revisión por parte de un profesional, para evitar sobrecargas, explosiones y posibles accidentes.
Corrobora que no haya cables sueltos que puedan representar obstáculos en la circulación. Si hay niños en casa, coloca tapas aislantes en los tomacorrientes, y no dejes elementos eléctricos al nivel del piso, para evitar accidentes. No coloques floreros, vasos, jarros ni elementos con agua cerca de elementos eléctricos, para prevenir malos ratos.
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