Los bebés tienen la piel muy sensible, por lo que el lavado de sus prendas no debe ser igual a la de los adultos. En esta nota de explicamos cómo lavarla para que la piel de tu bebé siga siendo suave y saludable.

La ropa de nuestros bebés no se debe lavar de la misma forma que lo hacemos con la de los adultos, y es que exige unos cuidados específicos, tanto por los diferentes tipos de ropa como por la particularidad de que los bebés tienen una piel mucho más sensible.

Lo primero que debemos hacer es separar la ropa por colores, ya que las prendas blancas o de colores muy claros podrían teñirse por otras de colores más intensos si se lavan en la misma colada. Asimismo, antes de lavar cualquier prenda, se deben vaciar todos los bolsillos y leer previamente la etiqueta de la ropa del bebé, en la que se informa de la temperatura recomendada de lavado, así como pautas de secado y planchado.

Mientras el bebé no cumpla unos 6 o 7 meses de edad, se recomienda que se lave su ropa de forma separada de la del resto de personas del hogar. Esto se hace para evitar al máximo el contacto con la suciedad de otros tipos de prendas, los cuales no afectan a una persona adulta pero sí podrían dañar la salud del bebé.

En cuanto al tipo de ropa, se debe separar entre prendas de tejidos delicados como la seda, así como otra ropa con encajes, puntillas o bordados, que también suelen ser más sensibles y requieren de un lavado preferiblemente a mano para evitar roturas que puedan después rozar la piel del bebé. De la misma forma se actúa con las prendas de lana, las cuales se pueden poner en la lavadora con un programa muy suave, o bien lavarlas a mano.

El resto de materiales se pueden lavar tranquilamente en el lavarropas. Recuerda elegir programas suaves, temperaturas tibias y de ser posible, un aclarado doble, para evitar que quede el mínimo rastro de detergente en la ropa del bebé.

Otros consejos para lavar la ropa de bebés

No se recomienda utilizar suavizantes en el programa de lavado hasta que el bebé no cumpla al menos unos 6 u 8 meses de edad, momento en que no tendrá la piel tan sensible. De cualquier forma, se aconseja introducirlos poco a poco, probando primero en una sola prenda y después ya aplicando el suavizante en más prendas, siempre que no le queden marcas en la piel.

Con respecto al secado de la ropa para bebés, para materiales más sensibles como los ya explicados antes, se sugiere que se deje secar sobre una superficie plana, como una mesa con una toalla debajo para absorber la humedad, dado que si se tiende la ropa al aire libre se corren riesgos de deformarla.

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