La tecnología está al alcance de todos, incluso del sector que suele ser más despreciado por la sociedad. En la tercera edad también hay dispositivos tecnológicos a su servicio.

Las nuevas tecnologías tienen un rol preponderante en nuestra vida cotidiana sin importar la edad. Hasta hace unos años, parecía que eran monopolio de púberes y adolescentes, que después de muchas discusiones podían llegar a compartirlas con el hermanito menor. Y ni hablar de los primeros teléfonos móviles que estaban reservados al “hombre de la casa” y que eran una herramienta de trabajo… Ahora, ya no tenemos vergüenza de compartir un videojuego con nuestros hijos, de tener nuestro propio celular, de haberle regalado uno a nuestra madre en su día, etc.

Impensable hace sólo 10 años atrás, hoy las personas mayores acceden y disfrutan de las nuevas tecnologías, no sólo para estar en sintonía con sus nietos, sino también porque comprendieron que la misma facilita sus vidas y porque, incluso, la recomiendan muchos médicos.

La tecnología al servicio de la tercera edad

Muchos aparatos tecnológicos, como las computadoras personales, forman parte del inventario de las residencias para ancianos, ya sea para terapias específicas, en el caso de algunos, o por simple divertimento para otros.

Algunas de estas novedades importantes para los mayores son:

- Videojuegos inteligentes que permiten entrenar la memoria, el cerebro, los ojos o los reflejos.

- Internet e interfaces cada vez más simplificadas, que permiten a nuestros abuelos acceder a una comunicación amplia y sencilla.

- Ratones específicos para motricidad reducida, cuadros de fotos numéricos, los teléfonos más grandes con pantallas más claras, teclas más anchas, funciones automáticas, etc.

- La computadora “Ordissimo”, bautizada como la computadora más sencilla del mundo o “Magui”, la computadora con pantalla táctil creada especialmente para las residencias de ancianos.

- Los llamados “hospitales portátiles”, que son pulseras que registran todo tipo de datos.

Entre las últimas novedades está el teléfono ayuda memoria para las personas con Mal de Alzheimer. Cuando alguien llama, despliega el historial de llamadas y la identificación de la persona. Otro modelo disminuye la velocidad de las palabras, lo que permite la mejor comprensión.

Otro avance espectacular de la tecnología es el botiquín inteligente, que emite un timbre para recordar que se debe tomar la medicación, y un sonido diferente si se comete un error y se tomó el frasco equivocado.

Todas estas innovaciones tienen como objetivo que nuestros abuelos no estén aislados, que puedan seguir conectados con el mundo que los rodea, comunicarse con nosotros sin necesidad de esfuerzos sobrenaturales.

Si aprecias a tus padres y abuelos, debes ayudarlos a envejecer sanamente, de la manera más fácil e independiente posible. La tecnología no debe crear una brecha entre tú y ellos, sino ayudarlos a quedarse en sus hogares el mayor tiempo posible, en condiciones de seguridad y dignidad.

Pero, a pesar de todos los avances tecnológicos (los que, además, nos garantizan una vejez propia más radiante que la de generaciones anteriores) la tecnología no puede ni debe relegar nuestra necesaria cuota de afecto y de compañía, y algunos sostienen que el futuro debe conjugar una dosis perfecta de humanidad y tecnología.

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