Nadie quisiera tener que atravesar esos duros momentos, pero lamentablemente, no estamos exentos de sufrir una catástrofe o emergencia de algún tipo. Por eso, es importante informarnos sobre el modo de actuar y saber cómo prevenirnos.

Aprender a actuar correctamente durante una catástrofe, ya sea climática, ambiental o accidental, es indispensable para nuestra supervivencia y nuestro bienestar. Pero también debemos aprender a actuar luego de sucedido el evento, mientras esperamos a que las cosas vuelvan a la normalidad.

Inmediatamente después del mal momento, debemos actuar con eficiencia y velocidad, manteniendo la calma. Al abandonar el sitio de peligro, con el kit de emergencias a nuestra disposición, nos resguardaremos en un sitio seguro. Siempre en calma, y prestando atención a lo que sucede a nuestro alrededor, hay que procurar mantenernos a salvo, al igual que a nuestros seres queridos y a la comunidad.

Las acciones inmediatas a realizar incluyen mucho de atención. Observa las señales de peligros inminentes, como el olor a gas, el humo, agua en el piso o chispas eléctricas. Aléjate de los muros y edificios altos en casos de sismos: podrían desmoronarse. Mantente al centro de parques y sitios abiertos, libres de cables, árboles y elementos potencialmente peligrosos. En caso de tormentas, resguárdate en gimnasios o los sitios de contención en emergencia de tu ciudad.

Enciende la radio, de preferencia en frecuencia AM, y prueba escuchar las radios locales, pues te informarán sobre las acciones a seguir y sobre los detalles del evento. También podrás conocer las zonas seguras y las inseguras mediante esta información. Sin embargo, procura no encender la radio a demasiado volumen, pues podrías alterar a quienes te rodean.

Trata de mantener siempre la calma, tanto la tuya como la de tus familiares y cercanos. Presta las ayudas necesarias, en especial a las personas más vulnerables, como niños, ancianos, embarazadas, madres con pequeños, y personas con diversas discapacidades.

No enciendas luces o elementos de calefacción a gas: podría haber daños estructurales o de las cañerías y conductos. Bebe sólo agua embotellada, y utiliza linternas y farolas a pilas y baterías para verificar los daños. Si hay agua en el piso, procura no entrar en contacto con ella en lo que te sea posible.

También debes estar prevenido antes de que sucedan las catástrofes y los eventos traumáticos. Coloca bien a la vista los números de las emergencias (médicas, bomberos, policías y demás), en especial si en tu ciudad no existe un servicio coordinado de emergencias, como el 911. Si tienes hijos pequeños, enséñales cómo y cuándo deben comunicarse con las emergencias, para anticiparte a cualquier inconveniente.

En lo que respecta a prevención, si puedes, coloca detectores de humo en los ambientes de tu hogar, y también en el sector de ingreso a tu condominio o apartamento. Mantén siempre al día los seguros de cobertura médicos y financieros. También, comprueba el buen estado del matafuegos y/o del sistema contra incendios de tu hogar. Una vez por año, al menos, ensaya junto a tu familia el más adecuado plan de escape y evacuación, en caso de necesitarlo algún día.

Mantén siempre a la mano tu kit de emergencias, cerca de la salida de escape, y comprueba el buen estado de sus componentes una vez cada seis meses. Siempre asegúrate de conocer la ubicación exacta de la caja de luz, del corte general de agua y de gas, y cualquier otro elemento que consideres pertinente. Mantén el teléfono siempre con carga, y coloca un aparato telefónico sin alimentación eléctrica en un sector de fácil acceso, en caso de fallas eléctricas.

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