El acné, los puntos negros o comedones y las espinillas, son males que podemos combatir con ayuda de mascarillas caseras a base de miel.

Nuestra piel es el órgano más extenso del cuerpo. Por estar expuesto al medio ambiente, y por la unión que existe entre lo que ingerimos y la reacción de nuestra piel, este órgano es uno de los más susceptibles. Cuando dejamos de ingerir agua, nuestra piel se curte y se pone quebradiza y reseca, y cuando ingerimos grandes cantidades de grasa, nos salen espinillas, entre otros.

El acné, las espinillas o granitos y los puntos negros son el enemigo a vencer en miles de bellos rostros. Por fortuna, hay muchas soluciones que podemos dar a esta condición, desde la limpieza regular hasta procesos químicos y mecánicos para la exfoliación y la dermoabrasión. Pero luego, claro, también podemos dar un tratamiento casero, aplicando una simple mascarilla muy fácil de elaborar, sin mencionar de ser muy económica también.

Para elaborar esta mascarilla para combatir, frenar y eliminar los puntos negros, necesitaremos ácido acetilsalicílico, es decir, que utilizaremos simples aspirinas. Este ácido, principal componente de los analgésicos de venta libre, es ideal para combatir las impurezas de la piel. A pesar de ser un compuesto, su origen es natural, ya que es extraído de la corteza del árbol de sauce. Luego, es procesado en laboratorios y utilizado para la conformación de medicamentos y productos de cosmética y salud de lo más variados.

Haremos la mascarilla disolviendo dos píldoras de aspirina en un poco de agua mineral sin gas ni agregados, sólo unas cuanta gotas, como para permitir la disolución. Si quieres, puedes moler las tabletas o píldoras con un mortero o con el dorso de una cuchara, y luego humectar este polvo logrado con un poco de agua, siempre mineral, sin cloro ni productos agresivos. Luego, mézclalo con una cucharada de miel pura, mejor si es orgánica y natural.

Incorpora la pasta de aspirina con la miel, hasta integrarlas bien. Luego, colócala en el rostro limpio y libre de maquillaje, haciendo pequeños círculos con las yemas de los dedos meñique, anular y mayor, ya que son los que ejercen menos presión y, por ello, son más gentiles con tu piel.

Al aplicar la pasta en círculos pequeños, estarás haciendo una suave exfoliación de la piel, removiendo las impurezas y las células muertas mientras facilitas la absorción del producto médico, y también de la miel, que favorecerá la hidratación de tu piel. Luego, deja la pasta en el rostro a modo de mascarilla, por unos cinco minutos. Luego, aclara con agua templada o tibia, y seca con papel tissue, suavemente.

Puedes usar esta mascarilla dos veces por semana durante un mes, para un tratamiento intensivo, luego una vez por semana, y luego usarla una vez por mes, para mantener el impecable estado de la piel de tu rostro, gracias a esta sencilla mascarilla casera.

Otras mascarillas a base de miel

La miel es un ingrediente excelente para la piel, ya que entre otras cosas, actúa como fungicida. Veamos algunas mascarillas caseras a base de miel para hidratarla y mantenerla firme y bella:

Mascarilla de miel y naranja para la piel:
Para esta mascarilla casera, necesitas 3 cucharadas de miel y zumo de media naranja. Coloca estos ingredientes en una olla y calienta hasta que se aligere. Luego, aplica sobre la piel del rostro y cuello, incluyendo los párpados. Al cabo de unos minutos, retira utilizando agua tibia y un algodón.

Mascarilla de centeno y miel:
Para esta mascarilla utilizaremos 1 cucharada de harina de centeno, 1 cucharadita de miel y 1 yema de huevo (para cutis muy seco, añadir una cucharadita de aceite de oliva). Mezclar todos los ingredientes hasta hacer una pasta uniforme. Una vez lista, colocar en el rostro por 25 minutos. Luego, remover suavemente con agua tibia.

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