Una computadora para cada usuario
Cuando hay una sola computadora para toda la familia, son comunes las discusiones sobre las modificaciones que se hacen en la apariencia, o archivos que de repente desaparecen. Lo mejor para evitar conflictos es crear un usuario para cada persona, donde cada cual pueda hacer cambios sin perturbar a los demás.
Por lo general, en el hogar la computadora es de uso compartido. Pero cuando una persona la utiliza para trabajar y otra para entretenerse, o bien hay alguien que está continuamente haciendo cambios de aspecto, suelen surgir peleas y debates entre hermanos, padres e hijos al respecto. Por ello, la creación de usuarios independientes es una opción muy válida, que permite que cada quien tenga una suerte de “computadora” para él solo.
La mejor opción es que cada quien tenga su propio usuario para poder personalizarlo a gusto, y también para mantener en orden sus propios archivos, sin perturbar a los demás. Así, al arrancar el equipo de la computadora, en lugar de entrar directamente, se exhibirá una pantalla de bienvenida en la que se podrán ver los usuarios, con un nombre y una imagen de libre elección. Al abrir un usuario, se accede a su “computadora personal”, gracias a la cual cada uno podrá tener la imagen de escritorio, los temas, los accesos y todos los complementos deseados, sin modificar nada de los demás usuarios.
Para crear un nuevo usuario, una buena idea es determinar un administrador. El administrador es el usuario que puede realizar cambios a nivel sistema, y también podrá determinar sobre la instalación de programas, la eliminación de otros, y asuntos relativos al funcionamiento adecuado que protegerán la máquina contra posibles amenazas, eliminaciones accidentales, instalación de malware y otros. Si bien se puede tener más de un administrador, será mejor que sólo un usuario quede con esta capacidad, y preferentemente el que mayores conocimientos tenga sobre el uso de Windows. El administrador, además, podrá tener acceso a los documentos de los demás usuarios, pero los usuarios con cuentas “limitadas” no tendrán acceso a los documentos del administrador, lo que supone mayor resguardo de archivos y mayor protección.
Para crear usuarios, abrimos entonces el usuario administrador (que hasta ahora será el único usuario) y vamos al panel de control. Para ello, presionamos sobre el botón de inicio y seleccionamos el panel de control desde el listado. Allí, buscamos el ícono que designa las “cuentas de usuario”. Esto abrirá una ventana en la que podremos ver las opciones de editar, crear, eliminar o configurar una cuenta, y también veremos botones que designan al usuario actual, y una cuenta de “invitado” que podremos habilitar o deshabilitar. Los demás usuarios podrían usar la cuenta de invitado, pero aquí estamos aprendiendo a hacer cuentas independientes.
Para crear un nuevo usuario, presionaremos sobre la opción de “crear nuevo usuario”. Allí determinaremos el nombre del usuario, y también el tipo de cuenta: Administrador o Limitada (también llamado usuario estándar en Windows 7). Al completar las opciones deseadas, se creará el nuevo usuario. Podemos crear cuantos queramos, aunque más cantidad de usuarios significarán mayor lentitud en el sistema.
Una vez creadas las cuentas de usuario, podremos editarlas, modificar sus imágenes, nombres, y personalizar su seguridad o establecer contraseñas de acceso. Estos detalles serán luego complementados al iniciar la sesión con cada usuario, especificando la personalización en cuanto a apariencias, imágenes, sonidos, accesos a programas y demás.
De esta manera, cada miembro de la familia o cada usuario tendrá un escritorio personalizado, mayor orden y una mejor experiencia de uso, sin interrumpir o modificar el uso para los demás ocupantes.
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